Reduflación. Una palabra que surge de combinar reducción e inflación. Puede que no te suene, pero seguro que has notado como la bolsa de patatas fritas pesa cada vez menos o el bote de champú es más pequeño. Este fenómeno, llevado a cabo por gran parte de los fabricantes, se ha hecho casi omnipresente en el super.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva meses advirtiendo de las prácticas de las marcas para enmascarar la subida de los precios y ganar más dinero.
Aunque el concepto no es nuevo – viene del anglicismo shrinkflation – se ha acrecentado con la actual inflación, el paro en el sector del transporte y la guerra en Ucrania. ¿En qué consiste esta estrategia de marketing que es legal pero deshonesta con el consumidor? Te lo contamos en el vídeo.
Los expertos también denuncian que el incremento de precios se está haciendo sobre materias compradas antes de las subidas en los costes de transporte, por lo que las empresas se estarían aprovechando de la situación para inflar aún más los precios de sus productos.