Estamos en la recta final del año pero todavía estás a tiempo de hacer algunos ajustes y aplicar algunas medidas en tu economía para ahorrar en la próxima declaración de la Renta 2022-2023. Concretamente, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calcula que con una adecuada planificación patrimonial de aquí al 31 de diciembre se puede llegar a ahorrar hasta 3.425 euros en la próxima factura fiscal.
Las mayores ventajas fiscales se concentran en los contribuyentes con mayores sueldos y patrimonios, sin que las medidas adoptadas por algunos gobiernos autonómicos, como la deflactación de la escala autonómica del IRPF y de los mínimos personales y familiares, influyan en sentido contrario.
Así, las personas con ingresos superiores a 600.000 euros al año podrán abaratar su factura fiscal hasta 71.109 euros. Mientras que para las personas con rendimientos anuales de 21.000 euros, las ventajas fiscales no llegan a 1.626 euros, y para los de menores ingresos, las posibilidades de deducir son prácticamente inexistentes. Las recomendaciones de Gestha para sacar el máximo partido a la recta final del año de cara a la declaración son las siguientes:
En 2022 ha bajado a 1.500 euros la aportación máxima al plan de pensiones individual, aunque con la posibilidad de incrementar las aportaciones hasta en 8.500 euros más por aportaciones a planes empresariales. Es recomendable aprovechar la recta final del año para hacer aportaciones hasta agotar el límite y lograr un ahorro fiscal en la declaración de IRPF.
Según Gestha, de esta deducción se beneficia la mitad de los declarantes que ingresan más de 60.000 euros, cuyo ahorro les supone casi la mitad de la aportación al plan de pensiones.
La elevada factura de la luz y gas hace interesante explorar obras en la vivienda que permitan abaratar las facturas energéticas. En ese sentido, son tres las deducciones temporales aplicables desde octubre de 2021, destinadas a obras de rehabilitación en aras de la eficiencia energética.
Para beneficiarse en 2022, el certificado de eficiencia energética posterior a la finalización de las obras debe emitirse con anterioridad al 31 de diciembre de este año. Y solo afectará a propietarios de viviendas habituales o en alquiler. Las obras no se podrán pagar con dinero efectivo.
Si compraste tu vivienda habitual o realizaste algún pago para su construcción antes del 1 de enero de 213, aún puedes beneficiarte de la desgravación, siempre y cuando hayas tenido deducciones por dicha vivienda en 2012 o años anteriores. De este modo puedes deducirte hasta el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de inversión de 9.040 euros.
Si has vendido tu casa este año, las ganancias obtenidas tributarán en la próxima declaración de la Renta, en función de su cuantía, entre el 19% y el nuevo tipo del 26% para rentas de ahorro y ganancias superiores a 200.000 euros, que entró en vigor en 2021.
Las ganancias obtenidas por la venta de la vivienda habitual están exentas, si la transmisión la hacen los contribuyentes mayores de 65 años y también las personas con dependencia severa o los grandes dependientes. El límite máximo para esta exención es de 240.000 euros, siempre que con el importe total se constituya una renta vitalicia asegurada en un plazo de seis meses.
Puedes compensar las pérdidas generadas en un fondo de inversión o en acciones con las ganancias patrimoniales obtenidas. Recuerda que no se podrán adquirir esos mismos valores o similares en los dos meses anteriores o posteriores a la venta.
Te permiten deducir el 80% para los primeros 150 euros y el 35% para los importes restantes, que llega al el 40% si en los dos años inmediatos anteriores se dona a favor de una misma entidad por importe igual o superior, en cada uno de ellos, al del ejercicio anterior, limitada a una aportación máxima del 10% de la base liquidable.
La deducción para amigos y familiares de tercer grado de los emprendedores es de un 30% de la inversión en la cuota estatal del IRPF, al suscribir las acciones o participaciones de la sociedad.