Hay quien, cuando va a comprar, por mucho que llevamos ya dos décadas con el euro entre nosotros, sigue pensando en pesetas. Es lo que tiene haber crecido con ellas. Pese a que ya no se pueden cambiar, muchos se quedaron con alguna moneda para el recuerdo o aún se las encuentran en el fondo de los cajones, piezas que, de estar bien cuidadas, pueden tener su valor en el mercado de la numismática y entre los coleccionistas. Algunas te dan un buen pellizco, pero otras son tan buscadas que lo que con lo que te paguen por ella puedes quitarte lo que te falta de hipoteca.
Desde 2021 las pesetas que tengamos nos las tenemos que quedar, porque fue ahí cuando terminó el plazo para cambiarlas a euros. Y aunque las colas para hacer el cambio fueron más que evidentes, lo cierto es que según datos del Banco de España se han conservado unos 262.000 millones de pesetas, unos 1.575 millones de euros que no se cambiaron.
Pese a ello, muchas de ellas siguen teniendo un gran valor entre los coleccionistas si se conservan en buenas condiciones, como una moneda de 100 pesetas que es una de las más buscadas entre los que quieren tenerla y los que quieren venderla. Tal es su demanda que la pieza mejor conservada se puede llegar a pagar por 250.000 euros.
Se trata de una moneda acuñada en 1870 con valor de 100 pesetas de oro, una pieza que no tiene todo el mundo porque solo se conoce de la existencia de 12 de ellas y seis están en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España, mientras que las otras seis en manos privadas.
Quién sabe si en algún momento esta moneda ha pasado por tus manos. Ahora es difícil que llegue a ellas, pero nada es imposible. Eso sí, para que te paguen tal cantidad de dinero por ella debe estar perfectamente conservada y sin ningún desperfecto visible, aunque cuidado con las estafas. Ya sabes, allí donde hay dinero, siempre hay intentos de engaño.