{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Cuando hablamos de las personas más ricas del mundo nos cuesta salir de Elon Musk o de Mark Zuckerberg. Sin embargo, entre las personas más poderosas del mundo también hay personas desconocidas para el gran público, entre ellas la mujer más rica de Estados Unidos y la segunda del mundo: Alice Walton. Puede que hayas oído hablar o no de ella, ya que a pesar de pertenecer al imperio Walmart, gran parte de su vida es más que desconocida, aunque sea una de las grandes fortunas del mundo.
El fundador del imperio Walmart, Sam Walton, describió en sus memorias a Alice como la que más se parecía a él, “una rebelde, pero aún más volátil que yo”. Una rebeldía que podía haberla colocado en el centro de los focos de los que siempre ha huido intentando mantener un perfil bajo que mantiene a sus 74 años.
A pesar de que pasó por Walmart al igual que sus hermanos, no vio en ese negocio su futuro, por lo que decidió labrarse su propia carrera tras estudiar Económicas en la Trinity University. Fue así como empezó como analista financiera para luego ser vicepresidenta de Arvest Bank Group, lo que le dio la experiencia necesaria para fundar su propia empresa: Llama Company.
A pesar de mantenerse desligada del imperio Walmart que dirigen sus hermanos sigue recibiendo dividendos del porcentaje que su familia mantiene de la empresa. No obstante, el coleccionismo de arte se ha convertido en su gran pasión y en una de las claves de su impresionante fortuna.
Realmente su pasión por el arte la vive desde pequeña, pues dicen que cuando era niña pasaba muchos ratos pintando acuarelas junto a su madre, pero no fue hasta los años 70 cuando se introdujo de lleno en el coleccionismo adquiriendo acuarelas de artistas norteamericanos, pero ya en los 90 comenzó a profesionalizar el coleccionismo de arte.
Actualmente su colección se estima que está valorada en unos 500 millones de dólares en las que se encuentran obras de artistas como Edward Hopper, Andy Warhol, o Georgina O’Keeffe, de la que uno de sus cuadros se convirtió en 2014 en la obra de una mujer más cara de la historia después de que Alice Walton pagase por ella 44 millones de dólares.
Por su parte, Alice es la más activa de los hermanos en la Walton Family Foundation financiando proyectos educativos o medioambientales. No obstante, ella misma decidió emprender su propio camino filantrópico con la Alice Walton Foundation con proyectos relacionados con la salud, el arte y la educación.
En cuanto a su vida privada se conoce ha tenido algunos episodios polémicos relacionados con la conducción, el alcohol y diversos accidentes de tráfico, uno de ellos un atropello a una mujer que terminó falleciendo.
Alice Walton se ha casado dos veces, una con un banquero del que se divorció poco después, y en otra ocasión con un contratista con el que tampoco llegó a buen puerto. Sin hijos y sin más relaciones conocidas, la vida privada de la segunda mujer más rica del mundo sigue siendo una incógnita.