Freno en los tipos de interés: claves para invertir en el 2024

  • Renta fija, variable, oro... los expertos analizan en qué invertir el próximo año ante la contención de la inflación

  • La deuda pública, que no había sido una opción atractiva durante algún tiempo, será una de las mejores alternativas para invertir

  • Si los datos de empleo, inflación y tipos se mantienen estables, 2024 puede ser un buen año para la renta variable

La economía española cerrará 2023 con un crecimiento del 2,5%. Al principio del ejercicio se esperaba una gran recesión que se ha logrado esquivar pese a las insistentes subidas de los tipos de interés de los bancos centrales. Aunque se prevé que la inflación todavía sea del 2,9% en 2024, según Deutsche Bank, también se espera que los tipos empiecen a bajar en la segunda mitad del año. En este contexto, ¿dónde deberíamos invertir nuestros ahorros? Partiendo de la base de que el precio del dinero no se encarezca más, la apuesta de gestoras y firmas de análisis para el próximo ejercicio lo fía esencialmente a la inversión en deuda de calidad, mientras que las previsiones para la Bolsa tiran más hacia la cautela.

El buen momento de la renta fija

Una de las mejores opciones para invertir será la renta fija. Es cierto que la deuda pública no ha sido una opción atractiva durante algún tiempo dada su baja rentabilidad, pero la volatilidad de los últimos años nos ha conducido a un escenario distinto. Las alzas de tipos han permitido un rotundo incremento del cupón que los gobiernos pagan por emitir deuda.

Así, se espera que el rendimiento del bono español a diez años se sitúe entre el 3,35% y el 3,55% en 2024. Mientras tanto, Estados Unidos emitirá bonos a 10 años a tipos superiores al 4%. Se trata de tipos elevados para un producto de renta fija, ya que su pago está asegurado durante toda la vida del bono. Quienes compren deuda soberana contarán el próximo año con el cupón anual más la ganancia latente de un activo que va a revalorizarse.

Optimismo moderado sobre la renta variable

En renta variable es probable que las bosas sigan influidas por la evolución de la renta fija. En lo que va de año, el Ibex-35 ha subido un 10%, y el principal indicador de las bolsas europeas, Euro Stoxx 50, un 7,92%. Por su parte, el Nasdaq 100 sube un 35% en lo que va de año. Si los datos de empleo, inflación y tipos se mantienen estables, es probable que 2024 sea un buen año para la renta variable.

Según analiza Deutsche Bank, a largo plazo la caída de los rendimientos de los bonos debería ser favorable, en particular para las empresas de pequeña capitalización, afectadas por el aumento de los costes de financiación. Los valores sustitutivos de los bonos, como las utilities, también deberían obtener mejores resultados, aunque probablemente, habrá que esperar a que los bancos centrales den más señales de que iniciarán el ciclo de rebajas de tipos.

Invertir en IA, la tendencia del momento

Este año ha sido revolucionario a nivel tecnológico debido al impacto que la inteligencia artificial ha tenido a nivel social. De la misma forma, ha crecido el interés de los inversores por adquirir acciones de grandes multinacionales centradas en el desarrollo de esta tecnología (Alphabet, Microsoft, NVIDIA o Meta).

Se espera que el interés por la IA generativa siga dando beneficios a estas empresas y que sus acciones suban, pero conviene actuar con cautela ante la posibilidad de los precios de estas acciones se inflen demasiado para los beneficios reales que consiguen estas empresas.

El oro, un valor seguro

El oro se acerca estos días a sus máximos históricos, beneficiado por el reciente descenso de la cotización del dólar. En ese sentido, el metal precioso, que ha sido refugio de inversión durante siglos, podría ser el activo estrella de 2024. Con la volatilidad en los mercados financieros, invertir en oro sigue siendo una apuesta segura. "Soy alcista con el oro por varias razones", afirma Eric Sterner, director de inversiones de la asesora estadounidense Apollon Wealth: "la obstinada inflación, las tensiones y conflictos geopolíticos, y la Fed cerca, o potencialmente al final, de su calendario de subidas".