Tener que adivinar quién es el deportista más rico del mundo, el que amasa una mayor fortuna, puede no ser una tarea fácil. Opciones hay muchas dentro del reducido grupo que se nos viene a la mente. Hablamos de personas que se dedican al deporte de élite y, además, son mediáticos y firman cada año contratos millonarios para ser la imagen de una marca. El más rico tiene un patrimonio neto de 3.000 millones de dólares. Lo más probable es que lo primero que se te venga a la mente sea Cristiano Ronaldo o Leo Messi. Pero no, no es ninguno de ellos. Ni siquiera es un puesto que ocupe un futbolista.
Sin duda, el fútbol mueve millones, pero es algo que ocurre principalmente en Europa, pues la Fórmula 1, el tenis o el golf también cuentan con una fama descomunal en otras zonas del mundo y unas ganancias millonarias, pero otra cosa es lograr entrar en el selecto club de los milmillonarios, tarea nada sencilla. ¿Quién ocupa el lugar tan importante de ser el deportista más rico del mundo?
Está en el baloncesto y no es otro que Michael Jordan, el exjugador de los Chicago Bulls que durante años dominó las canchas de la NBA y que, durante sus décadas como jugador, inversiones y trabajando con marcas ha logrado reunir un patrimonio neto de 3.000 millones de dólares. Esto le ha permitido ser el primer deportista profesional en entrar en la lista de las personas más ricas de Estados Unidos, según Forbes.
Jordan fue durante años el jugador mejor pagado de la NBA, pero también supo como moverse para hacer que su fortuna no se estancase trabajando con marcas como McDonald’s o Nike, esta última le ha dado muchas alegrías sobre todo desde que creasen el primer par de Air Jordan allá por los 80 y que llevan décadas siendo las zapatillas favoritas de muchos.
El pasado verano se convirtió en el deportista más rico del mundo cuando vendió la mayor parte de su participación en los Charlotte Hornets, una de las más grandes operaciones de la NBA por su elevado precio. Además, una jugada maestra, pues vendió esa participación por un valor 17 más grande del que la compró en 2010, inyectando en su patrimonio una gran cantidad de millones. ¿Llegará Messi o CR7 a alcanzar estas cifras alguna vez?