Los seis millones de jubilados españoles ya están más cerca de cobrar la paga extra de junio, que este año vendrá con aumento debido al incremento que aplicó el Gobierno para hacer frente a la inflación. Un alivio para los pensionistas en un 2023 marcado por los altos precios que les permitirá aprovechar las rebajas, tapar algún agujero o incluso planear alguna escapada turística.
Hay que recordar que no todos los pensionistas tienen derecho a cobrar esta paga extra. Sí la podrán disfrutar aquellos que perciben pensiones de jubilación, así como las de incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares. Sin embargo, hay beneficiarios que no lo podrán cobrar porque tienen esas 14 pagas prorrateada en 12 pagas anuales, como las prestaciones por accidentes de trabajo o enfermedad profesional.
El Estado abona las pensiones a mes vencido, o sea que el plazo teórico para recibir la paga extra del verano está en los cuatro primeros días de julio. Sin embargo, muchos bancos adelantan la fecha de pago y suelen abonarla o transferirla entre el 24 y 25 de junio; pero como este año es fin de semana, lo más probable es que los que quieran recibir el dinero en efectivo tengan que pasar por el banco a partir del 26 de ese mes.
Según el Real Decreto Legislativo 8/2015, que recoge y regula la Ley General de Seguridad Social, la cuantía de la paga extra es el doble de la cantidad neta que reciben mensualmente los pensionistas que disfrutan las 14 pagas anuales. Si hablamos de pensiones contributivas, la subida de la cuantía ha ascendido en un 8,5% en este año. Teniendo en cuenta que la media de estas aportaciones económicas es de 1.192 euros, para fines de junio los beneficiarios recibirán unos 2.384 euros.
Aquel jubilado que este año ha cobrado una media de 1.372 euros, gracias a la paga extra de verano recibirá 2.750 euros. En cualquier caso, los montos varían porque las jubilaciones se calculan en base al tiempo de aportes y al monto de las cotizaciones realizados durante la vida laboral.
En total, y sumando todas las subidas de las 14 mensualidades, correspondiéndose dos a las pagas extra de verano e invierno, un pensionista medio puede llegar a tener una subida media de más de 1.500 euros anuales, siendo de 1.624 concretamente.