Los últimos meses del año son importantes para la economía doméstica. Es en noviembre y a principios de diciembre cuando se puede calcular el IPC del año en curso para estimar la actualización de impuestos, ingresos y, por supuesto, pensiones.
La última reforma del sistema de pensiones se aprobó en 2023 y fijaba la subida de las cuantías de estas prestaciones para igualarla al crecimiento del IPC. El objetivo era que la elevada inflación de los últimos meses no impactara en el poder adquisitivo de los pensionistas.
Para conocer la cifra exacta habrá que esperar al final de noviembre: el cálculo del IPC de 2024 es el resultado de la media del dato de inflación interanual registrado entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024.
El próximo 28 de noviembre será cuando el INE podrá dar el dato adelantado. Sin embargo, no será hasta el 13 de diciembre cuando se conozca el dato definitivo sobre el que se calculará la revalorización de las pensiones de la Seguridad Social.
Aún sin los datos definitivos , sí podemos hacer una estimación a partir de los datos mensuales publicados por el Instituto Nacional de Estadística. El IPC consignado hasta septiembre muestra una inflación media que podría situarse alrededor del 3%, aunque algunas entidades, como las Cajas de Ahorros, aumentan esta estimación hasta el 3,2%, dos décimas que pueden tener un impacto significativo según la cuantía de la pensión.
A principios de la legislatura, el ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometió a subir por encima de la inflación las pensiones mínimas, las no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esta subida adicional aún no se ha producido, ya que depende de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en cuya negociación todavía se está trabajando.
Aún así, en enero de 2025 entrará en vigor la nueva norma por la que las pensiones pueden subir más que el IPC, que se aplicará entre 2025 y 2050. Según este nuevo reglamento, en 2025 la pensión máxima se revalorizará en el IPC más 0,115 puntos porcentuales adicionales que se mantendrán hasta 2050. Por tanto, siguiendo las estimaciones actuales, la pensión máxima subiría un 3,615%; es decir, un 3,5% de IPC interanual más un 0,115% extra.