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Que los ricos parecen vivir en un planeta completamente distinto al nuestro es algo evidente para todo el mundo. Mientras unos tenemos que madrugar todos los días para poder encerrarnos a tiempo en nuestro espacio de trabajo, en el que pasaremos, mínimo, unas ocho horitas, otros pueden tomarse la vida con mucha más calma: despertarse tarde, disfrutar de un desayuno bien completo con la calma, y finalmente, si eso, salir a trabajar.
Las diferencias no acaban ahí, claro: al volver a casa, unos tienen que pararse a realizar las tareas domésticas y otros, pueden despreocuparse porque ya tienen a alguien que las ha hecho por ellos. A la hora de hacer la compra, unos se guían por el precio; otros, por sus gustos y apetencias. Es otra realidad, una vida de privilegio en la que todo cabe. Solo así se explican sus espectaculares colecciones y esos estrafalarios (y carísimos) artículos que salen de vez en cuando, como un teléfono móvil hecho de oro macizo y recubierto de diamantes o los legos de plata y nogal que Tiffany & Co puso a la venta hace unos meses. Toda una locura.
Pero ¿alguna vez te has preguntado dónde compran los ricos estos caprichitos? Más allá de las tiendas, a las que suponemos que irán de vez en cuando (o tal vez manden a alguien en su nombre, quién sabe), existe una página web especializada en artículos de auténtico super lujo en la que los ricos pueden comprarse los caprichos más exclusivos. Vamos, algo así como un Amazon para la clase privilegiada.
Conocido como Hush Hush, esta lujosa plataforma tiene más de 200.000 productos de lujo seleccionados para deleitar a las personas más ricas del planeta. Desde coche a relojes o artículos de moda y bisutería, y pasando por auténticos yates, helicópteros e incluso propiedades, Hush Hush está repleta de bienes de lo más sofisticados, aunque solo unos pocos afortunados podrían permitírselo.
Pero ¿de dónde sale esta curiosa plataforma? ¿Quién es el artífice detrás de semejante fantasía de lujo y privilegio? La respuesta la encontramos en un hombre: Aaron Harpin, un emprendedor británico de poco más de 30 años y afincado en Montecarlo, según su cuenta de Twitter, que en enero de 2019 decidió fundar Hush Hush con el objetivo de convertirla en el lugar de compras de las personas más ricas y sofisticadas del mundo.
Con sede en Londres, esta plataforma está creada por y para el lujo. Es su corazón, su razón de ser. Aquí, los multimillonarios pueden comprar prácticamente cualquier producto de las mejores marcas de lujo del mundo sin salir de sus casas.
Su funcionamiento es similar al de Amazon, aunque sus precios distan mucho de los de la plataforma de nuestro amigo Jeffrey. Solo hay que registrarse en la plataforma, seleccionar el producto que nos interese, añadir nuestra dirección y pagar: igualito que en Amazon. Al cabo de unos días, los usuarios recibirán su paquete, sin pagar ningún tipo de gasto de envío.
La plataforma pone a disposición de sus usuarios un servicio de conserjería para compras personales, especializado, cómo no, en el mundo del lujo, que les ayudará a elegir con éxito aquello que buscan, pero, en caso de que los usuarios no se queden satisfechos, dispondrán de un plazo de 14 días para devolver el producto.
Dentro de Hush Hush, el lujo está servido. Entre los productos más extraños que podemos encontrar en este mercado de lujo, destaca un cubo de rubik de oro de 18 quilates y recubierto de rubíes, esmeraldas y amatistas, o unas botellas de oxígeno con aire, dicen, de algunas de las regiones más puras del planeta, como los Alpes o el Himalaya (un imprescindible, ¿verdad? Seguro que ya le habéis buscado hueco en el salón). Si quieres sentirte rico y dejarte la pasta en algo tremendamente caro y probablemente innecesario, ya sabes dónde buscar: el Amazon de los ricos te espera