El tema de la herencia suele ser tabú, tanto que muchas veces algunos descendientes, por no haberlo hablado en vida con sus progenitores, se llevan alguna que otra sorpresa, no precisamente agradable. Y esto no tiene nada que ver ni con el estatus ni con la clase social, hasta los famosos han desheredado o dejado menos de lo esperado a sus vástagos, un hecho que se repite de vez en cuando. Esta vez ha sido un millonario británico el que ha dejado la mayor parte de su fortuna a una persona que no guarda ningún tipo de relación con su familia y al que no le une ningún lazo de sangre.
Ahora bien, al menos en España debemos recordar que existe una parte legítima que debe a ir a los descendientes, a no ser que haya una causa justificada por la que se permita desheredarlos, pero parte de la herencia puede destinarse a la persona a la que se desea, ya sea un individuo, una asociación o una ONG. El caso del británico Charles George Courtney es algo parecido, pues según cuenta el Mirror, medio británico, sus familiares se sorprendieron al descubrir en la lectura del testamento que una gran parte de la herencia iba a parar al botones de un hotel turco donde Charles solía pasar sus vacaciones.
Taskin Dasdan fue el gran afortunado, un botones que lleva 30 años trabajando en el hotel Korur De Lux de cinco estrellas en el que solía hospedarse Charles durante sus vacaciones en el país. Repetir en el mismo alojamiento hizo que entre los dos se formara una gran amistad. Dasdan ha comentado que, como con cualquier otra persona que llegase al hotel, lo trataba siempre con atención y como si fuese de la familia, un cariño que Charles siempre valoró, pues el hombre le había dado dinero en otra ocasión para la educación de sus hijos, lo que no esperaba era que formara parte de su testamento.
Todo esto lo supo tras la llamada de un funcionario de Reino Unido que le contactó para darle la noticia. A pesar de que él fue quien recibió la mayor parte de la fortuna, cantidad que no ha desvelado, no fue el único. El hombre decidió dejarle pequeñas cantidades de dinero al resto del personal, donde siempre se quedaba en la habitación 401, al que consideraba su familia cada vez que llegaba allí para pasar sus vacaciones.
Sin embargo, recibir esta herencia no quita que Taskin Dasdan no vaya a abandonar su trabajo, pues ha confirmado que seguirá con su labor en el hotel, un trabajo que le gusta principalmente, cuenta, porque le permite conectar con diferentes personas de distintas partes del mundo.