Pocas cosas se mantienen constantes. Esta es una de ellas: el 50% de la población está formado por mujeres; sin embargo, solo el 20% de los emprendedores en España son mujeres, según el Mapa del Emprendimiento 2022 realizado por South Summit, un porcentaje que se ha mantenido inalterable en los últimos ocho años pero que está en línea con el global, que oscila entre un 18% y un 20%.
Para visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo al empoderamiento femenino en el mundo, además de acabar con la desigualdad de género, cada 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una asignatura que aún se le resiste al talento femenino. ¿Cómo puede mejorarse? Los expertos señalan algunas pautas que pueden contribuir a una mayor eficiencia en la gestión. Estos, según IEBS Digital School, son los cinco fundamentales.
La limitación de tiempo es un problema importante al que se enfrentan muchas mujeres emprendedoras. La empresaria exitosa es aquella que puede manejar varios frentes a la vez sin ignorar ningún aspecto en particular, repartir su tiempo y saber cuáles son sus prioridades.
Hay algunas sociedades donde el fracaso es percibido como algo extremadamente negativo, pero forma parte del proceso y hay que aceptarlo. Cualquier negocio supone mucho riesgo, pero también tiene sus recompensas. Por eso, no hay que preocuparse en excesivamente.
La confianza en una misma es fundamental para cualquier mujer para conseguir el éxito en cualquier negocio. Muchas mujeres subestiman sus capacidades. Si no confiamos en nuestras posibilidades no podemos esperar que otros crean en nuestro producto o servicio y ningún inversor estará interesado.
Aprender es una tarea que nadie debería dejar de hacer. Ya sea para actualizar conocimientos o adquiriendo nuevos. El aprendizaje continuo impulsa las posibilidades de mejora, nuevas ideas y oportunidades. Además, rodearse de aquellos que destacan en algo que una misma no, encontrar un mentor o unirse a un grupo de expertos son caminos muy valiosos.
Emprender un nuevo proyecto no significa estar sola en todo el proceso. Hay que aprender a pedir ayuda si se necesita y rodearse de un equipo competente, positivo y en quien confiar. Así, es más probable que el negocio crezca más rápido, nutriéndose de sus propuestas.
Por último, hay que saber utilizar la tecnología adecuadamente para cultivar tanto la productividad personal como la productividad empresarial ayudará mucho para agilizar procesos. También maximizará el potencial del negocio con una comunicación efectiva, análisis de negocios al alcance de la mano y, lo que es más importante, permitirá a la emprendedora mantenerse conectada con su equipo prácticamente desde cualquier lugar.