En el actual mercado laboral conviven hasta cuatro generaciones diferentes, cada una con sus particulares modos de afrontar la vida y, por lo tanto, de desempeñar sus funciones laborales. Por ejemplo, los más jóvenes le dan mucha importancia a sus expectativas en torno a la conciliación de la vida laboral y familiar. Quizás por eso hay cada vez más empresas que se decantan por buscar profesionales séniors, según un reportaje de 'The Wall Street Journal'. Los directivos requieren "gente que trabaje duro" y, al parecer, los profesionales de menor edad no encajan en ese concepto.
El citado periódico ha consultado a diversas empresas a este respecto. Así, Kip Conforti, una compañía de paquetería, explica que durante muchos años apostó por estudiantes jóvenes pero, como han comprobado que "llegan tarde a sus turnos, faltan al trabajo más a menudo y pasan más tiempo navegando por las redes sociales que charlando con los clientes", desde el año pasado están contratando a personas de mayor edad. Sobre estos profesionales sénior, admiten que "la curva de aprendizaje es un poco más larga", pero cuando lo consiguen "es refrescante". Su compromiso con la empresa se traduce en que cumplen sus labores, son puntuales y tienen "ética de trabajo".
Lo cierto es que los millenials y la Generación Z se caracterizan laboralmente por mostrar menos compromiso y fidelidad hacia las empresas que alguien de la generación del Baby Boom (nacidos entre 1944 y 1960) o de la Generación X (nacidos entre 1961 y 1980). También son más reivindicativos, les cuesta aceptar las jerarquías y no están dispuestos a aguantar las mismas condiciones que generaciones anteriores.
A pesar de que muchos acaban de incorporarse al mercado laboral, la Generación Z tiene cierta mala fama en la oficina. En una encuesta de Resume Builder, realizada a 1.300 directivos, tres de cada cuatro coincidía en que es más difícil trabajar con ellos que con generaciones más veteranas, hasta el punto de que el 65% de los empresarios afirman que tienen que despedirlos más a menudo.
Según ese estudio, de los encuestados que consideran difícil trabajar con la Generación Z, el 34% asegura que prefiere trabajar con Millennials, el 30% con la GenX y el 4% con Baby Boomers. De quienes prefieren a los millennials, el 44% cree que este es el grupo más productivo (44%), y el 42% opina que tienen las mejores habilidades tecnológicas (42%). Los directivos que prefieren a los GenX es porque creen que son los más honestos (46%) y productivos (42%).
El informe del Wall Street Journal concluye que "cada vez son más las empresas que demandan trabajadores mayores". Según una encuesta suya, tres cuartas partes de los mayores de 65 consideran que el trabajo duro es muy importante para ellos personalmente, mientras que entre los jóvenes d e18 a 29 años, el 61% considera que el esfuerzo es muy importante.
La AARP (una organización estadounidense que atiende las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años) viene pidiendo desde 2012 a las empresas que firmen un compromiso para dar a los trabajadores mayores de 50 años una oportunidad justa en la contratación. Según la organización, los compromisos aumentaron un 122% el año pasado, en comparación con 2021, entre ellas empresas como Bank of America y Microsoft.