Volver de las vacaciones, para muchos, suele ser un momento de bajonazo total. Lo ideal sería que, después de unos merecidos días de descanso, regresáramos a nuestro puesto de trabajo con las pilas cargadas y el mejor ánimo posible. Pero la realidad es que son muchos los profesionales que se sienten desanimados y apáticos con la vuelta a la rutina. Es lo que se llama depresión posvacacional. Sin embargo, las compañías y organizaciones pueden tomar algunas medidas para hacer del regreso del empleado una experiencia positiva e ilusionante.
Si tienes a tu cargo a un equipo de personas que vuelven a sus tareas está en tu mano motivarles, de manera individual y colectiva, para que todos retomen su labor de la mejor manera posible. La compañía tecnológica Medallia nos ofrece algunas estrategias clave para lograrlo.
Solo uno de cada cuatro empleados se siente escuchado en su trabajo, según un estudio de Medallia. Un directivo debería centrarse en escuchar y comprender las preocupaciones de su equipo, tomar medidas concretas basadas en sus ideas y comunicar los cambios de forma efectiva. Para ello, es esencial facilitar diferentes canales de comunicación a través de los cuales los empleados puedan compartir sus opiniones y experiencias.
Para que el proceso de escucha a los empleados sea continuo y duradero, es fundamental incorporarlo en las rutinas ya establecidas de la empresa, de modo que se convierta en una parte esencial del modo de gestionar el negocio. Si se aísla de las actividades cotidianas, al final se pierde en el olvido.
Una manera de hacerlo sería incluir información relevante sobre la experiencia del empleado en las reuniones periódicas del departamento. Además, la toma de decisiones y puesta en marcha de acciones también debe formar parte de esas reuniones y encuentros del personal.
Conducirse con mano izquierda casi siempre va a contribuir a mejorar la productividad, el bienestar y el compromiso organizativo. La empresa debería ofrecer flexibilidad en los primeros día de regreso tras las vacaciones. La pandemia ya demostró que los nuevos modelos híbridos y remotos pueden funcionar perfectamente. En ese sentido, permitir horarios flexibles o la opción de trabajar desde casa durante esos primeros días puede ayudar a allanar la vuelta al trabajo, mejorar la conciliación con la vida personal y permitir a los empleados ajustarse gradualmente a la rutina laboral.
Crear un ambiente laboral positivo es fundamental para mejorar la experiencia del empleado en cualquier circunstancia, pero sobre todo después de las vacaciones. Mostrar empatía y aprecio hacia los empleados ayudará a que estos se sientan valorados y animados a comenzar de nuevo. Charlar con los empleados para conocer su estado de ánimo y que expresen cómo se sienten es una buena idea.
Gran parte del desánimo que se adueña del trabajador que tiene que reincorporarse al trabajo se debe a la sensación de caer de nuevo en la rutina diaria. Nada más adecuado para combatir esto que establecer metas y proyectos emocionantes para el equipo. Plantear desafíos nuevos y estimulantes permitirá que los empleados se sientan entusiasmados con las oportunidades que les esperan.
Otra manera de hacer más atractivo el regreso a la actividad es ofrecerle al trabajador oportunidades de desarrollo profesional. En ese sentido, ofrecer formación, talleres y otros programas de crecimiento puede demostrar que la empresa se preocupa y cuida por el crecimiento personal y profesional del empleado.
No se trata solo de fijar nuevos objetivos, sino también de reconocer los logros conseguidos y resaltar los esfuerzos realizados. Un reconocimiento sincero del trabajo bien hecho refuerza el sentimiento de pertenencia del trabajador y le anima a seguir dando lo mejor de sí mismo.
Sería muy difícil llevar a cabo estos tips y acciones si la empresa no cuenta con un pack tecnológico adecuado. Es necesario disponer de plataformas de gestión de la experiencia que les ofrezcan todas las capacidades de la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning.
En definitiva, la vuelta al trabajo debería ser una oportunidad para que la empresa trabaje en potenciar la comunicación proactiva, la flexibilidad, el desarrollo profesional de sus empleados. Invertir en experiencia de empleado es fundamental para comenzar un nuevo periodo laboral con motivación.