El incremento en la esperanza de vida, que en España ya alcanza los 83,3 años, está facilitando que la presencia del colectivo sénior en el mercado cada vez sea mayor. En los últimos cinco años las empresas españolas han puesto el foco en la economía silver. El 56% de las compañías reconoce que más del 40% de su facturación proviene de este colectivo, y un 42% dice haber aumentado su orientación hacia este segmento de la población, según el Monitor de Empresas de la Economía Sénior 2023, auspiciado por la Fundación Mapfre.
El 36% de las empresas declara que tiene previsto desarrollar en los próximos cinco años planes o líneas de actividad específicas para las personas mayores de 55 años. Entre esas medidas destacan el lanzamiento de productos y servicios específicos para este segmento de la población, campañas focalizadas en él, negocios basados en la tecnología y el acompañamiento digital, la retención del talento sénior en la actividad de la empresa y la reubicación de puestos.
El mercado de la economía sénior puede, efectivamente, generar riqueza. No en vano, en el 'III Barómetro del Consumidor Sénior' elaborado por esta misma entidad, ya se destacaba que el 25% del PIB en España lo aportan los sénior, lo que demuestra que, lejos de ser una carga para el crecimiento económico, son el colectivo con la mayor capacidad de gasto.
Aun así, a día de hoy no son tantas las organizaciones que se han especializado exclusivamente en las necesidades de este grupo. De hecho, sólo el 21% de las entidades españolas reconoce tener una estrategia productiva o comercial concreta orientada al colectivo sénior.
Del total de las compañías encuestadas, la importancia otorgada a este público difiere en función del ámbito empresarial al que se haga referencia. En productos y servicios, menos de la mitad (44%) de las compañías consultadas destina sus esfuerzos a la denominada generación silenciosa (1930-1948), frente al 75% que sí se dirige a los ‘baby boomers’ (1949-1968). Los porcentajes bajan en lo que respecta a las políticas de comunicación hacia los distintos públicos, con un 19% de empresas que orientan estas acciones al primer grupo y un 53% de compañías al segundo.
Según el informe, cuatro de cada diez empresas no dispone de ninguna iniciativa vinculada con este grupo poblacional. Y sólo tres de cada diez tienen algún plan o medida concreta encaminada a la retención, incorporación o gestión del talento sénior, y únicamente dos de cada diez trabajadores de las empresas tienen 55 años o más.