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La edad media del segundo Gobierno presentado por Pedro Sánchez sube ligeramente con respecto al que estaba en funciones y se convierte en el cuarto más viejo de toda la democracia, pero el talento sénior vuelven a estar menos representado de lo deseable. Aunque el presidente del Gobierno ha presumido de que su nuevo gabinete sabe mezclar "madurez y juventud", solo Luis Planas y Margarita Robles, del total de los 22 ministros, superan los 65 años.
La media de edad del Consejo de Ministros queda fijada en más de 52,7 años, por encima de la que exhibía el Gobierno tras la remodelación que el presidente hizo en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas, que marcaba 51,5 años, aunque por debajo del primer Gobierno de Sánchez nacido de la moción de censura de 2018, con una media de 55,6 años, y del que formó con Podemos a principios de 2020 (54,8).
Todos ellos están lejos del Gobierno de la democracia con ministros más jóvenes, el que nombró Felipe González al llegar al poder en 1982, con una media de 42,3 años. Pero sí se detecta una tendencia de Sánchez a rejuvenecer su Ejecutivo rodeándose de personas de su propia Generación X, los que ahora tienen entre 43 y 54 años. De hecho, la mayoría de los nuevos ministros (54%) son menores de 55. Sin embargo, la facción socialista del Gobierno es ocho años mayor como promedio que la de Sumar, en concreto 54,5 años frente a 46,4.
Las 23 personas que componen el Consejo de Ministros van desde los 40 años del nuevo ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, a los 71 de Planas, el ministro que repite al frente de la cartera de Agricultura, Pesca y Alimentación y que tendrá el reto de impulsar la nueva Ley de Agricultura Familiar, así como hacer frente a la crisis inflacionista de los alimentos. Por su parte, la actual ministra de Defensa, Margarita Robles (67 años), también repetirá en el cargo, después de años encabezando la lista de ministros mejor valorados y siendo la que más encontronazos ha tenido con la facción de Podemos.
En esta ocasión, tampoco se ha apostado por un Ministerio de Mayores, tal como reivindicaban la patronal de la Dependencia CEAPs y algunas asociaciones, que entendían que podía ser positivo para coordinar las políticas relacionadas con las personas de más de 65 años y que este grupo tuviese más protagonismo en la agenda pública. Sin embargo, otros organismos de mayores no veían tan claro aislar las políticas orientadas a ellos. En cambio, sí se creará un Ministerio de Juventud e Infancia, que dirigirá Sira Rego.
Respecto a las carteras que más interesan a los mayores, Elma Sainz (48 años) sustituirá a José Luis Escrivá (62) al frente de Seguridad Social, con asuntos pendientes como la caja única de las pensiones, el desafío inédito de la masiva jubilación del baby boom, la puesta en marcha del macrofondo de pensiones de promoción pública, la reforma del sistema de cotización de los autónomos y la de la Ley de Planes de Pensiones de Empleo.
Por su parte, el nuevo ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy (40 años), tendrá que ocuparse del futuro de las residencias, la ley que afecta a las personas en situación de dependencia, los viajes del Imserso y la modernización en general de este organismo; y la nueva ministra de Sanidad, Mónica García (49 años), tendrá que lidiar con las listas de espera. Otros retos que tendrá que acometer serán llevar a cabo un gran pacto de Estado de Salud Mental, aprobar el nuevo plan contra el tabaco, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública o culminar la Ley de Equidad y Universalidad.
Los mayores tampoco están muy representados en el Congreso de los Diputados en esta XV legislatura. Solo 19 parlamentarios de los 350 que componen la Cámara Baja superan los 65 años, es decir, menos del 5%. Entre los más longevos destacan los socialistas Cristina Narbona, de 72 años, Carmen Calvo (66) o los propios Planas y Robles. En el caso del PP solo el 3% de sus diputados tiene más de 65 años, entre ellos Ana Pastor (66), Manuel Cobo (67) o Carlos Aragonés. Vox tiene tres representantes veteranos, mientras que Sumar, PNV y EH Bildu suman uno cada uno.