Los colores que debes llevar a una entrevista de trabajo (y los que no)

Como decía, Oscar Wilde, “no hay una segunda oportunidad para una primera impresión", y menos si hablamos de una entrevista de trabajo. Se supone que siete segundos son suficientes para formarse un juicio de valor sobre la persona que hay delante. Y el 55% de ese juicio está determinado por la apariencia. Por lo tanto, la imagen que ofreces a la hora de optar a un empleo es importante. Si no está bien enfocada, puede apartarte del proceso de selección. En ese sentido, la vestimenta tiene mucho que decir en el aspecto que proyectas.

Una de las reglas más importantes es que no debes acudir vestido informal a una entrevista de trabajo. Ya tendrás tiempo de optar por prendas más cómodas si te contratan. Tampoco es obligatorio que vayas de traje, ni con prendas de marcas de lujo. Generalmente, es mejor pasar desapercibido y decantarse por un look sencillo basado en básicos de fondo de armario. Pero no solo debes tener en cuenta el tipo de prendas, sino también los colores. Estos ayudan a dar una imagen confiable, segura y óptima para el puesto. 

El portal de empleo ‘CareerBuilder’, elaboró un estudio en el que participaron más de 2.000 seleccionadores de recursos humanos para establecer cuáles son los tres mejores colores que se pueden llevar el día de la entrevista. Los colores neutros como el azul, el negro y el gris encabezaron el listado de tonalidades más recomendadas.

Azul

Este color transmite una energía muy positiva desde el primer momento. Los tonos azulados te darán la impresión de ser una persona confiable en el espacio de trabajo. Lo puedes llevar desde su tonalidad más brillante hasta el azul marino, ideal para puestos más serios y conservadores.

Negro

Una apuesta segura, puesto que refleja poder y liderazgo, al mismo tiempo que sofisticación y exclusividad. Además, es muy fácil combinarlo con otros colores, no siendo recomendable llevar un 'total black'.

Gris

El gris transmite una personalidad analítica, autosuficiente y confiable. En el caso de las mujeres también son recomendables los tonos beige o blancos, aunque habrá que ir con cuidado de no mancharse.

Colores a evitar

El estudio también dictaminaba qué colores hay que evitar a toda costa en una entrevista. El naranja es demasiado abrasivo y puede transmitir poca profesionalidad, mientras que el rojo puede reflejar hostilidad y volatilidad. En general, no se aconseja llevar colores chillones o muy llamativos que pueden dar una imagen agresiva y poco confiable. Eso sí, colores como el morado, el verde o el amarillo suelen estar asociados con la creatividad, por lo que, dependiendo del puesto, podrían resultar adecuados. De ahí que sea aconsejable investigar previamente a la empresa para conocer cómo es su estilo o posibles códigos de vestimenta que impongan.

Últimos detalles

Piensa, al menos, un día antes qué vas a ponerte para no dejar espacio a la improvisación. Cuida detalles como ir bien peinado, que los zapatos estén limpios o que ninguna prenda esté rota o descosida. Recuerda que tu imagen es la primera impresión que se van a llevar de ti y a través de la ropa podrás reflejar algunas habilidades, como lo organizado o cuidadoso que eres, mejor de lo que lo hace tu CV.

Temas