Uno de los mayores desafíos a los que nuestro país lleva enfrentándose desde hace años es el de la despoblación de la España vaciada. La falta de población en ciertas regiones rurales tiene un impacto directo sobre el tejido social, que se traduce en un abandono de los servicios públicos y el cierre de comercios e industrias, y con ellos, la marcha de la personas a las que daban trabajo y que mantenían vivos pueblos y ciudades.
Los sonidos del pueblo: "Entras bajo tu propio riesgo"
Para intentar frenar ese bucle de desigualdad poblacional las Administraciones autonómicas y locales están promoviendo iniciativas que fomenten la dinamización económica de las zonas rurales más despobladas, atrayendo y fijando a nueva población. Es el caso de Castilla y León, que ofrece una generosa subvención de hasta 10.000 euros para los autónomos que se muden a uno de sus pueblos.
Se ha anunciado recientemente en el Boletín Oficial de Castilla y León su nuevo plan de ayudas por un importe total de 200.000 euros (ampliables hasta un máximo de 450.000 euros) con el fin de fomentar que trabajadores por cuenta propia trasladen su actividad económica a esta comunidad autónoma.
¿A cuánto asciende la ayuda?
La cuantía base para los profesionales que cumplan con los requisitos de la convocatoria es de 6.000 euros, que se concederán de forma directa, es decir, en forma de un único pago. Si bien, dicha cuantía se podrá incrementar en los siguientes supuestos:
En 1.000 euros si el trabajador se establece en un municipio de menos de 5.000 habitantes, siempre que este se encuentre a más de 15 kilómetros de una capital de provincia.
El importe se duplica hasta los 2.000 euros si el municipio es de menos de 2.000 habitantes y se encuentra a más de 15 kilómetros de una capital de provincia.
En ambos casos se podrá incrementar en otros 2.000 euros, si la persona beneficiaria es joven menor de 35 años en la fecha de presentación de la solicitud. Es decir, que un joven autónomo de 34 años que se mude desde otra comunidad autónoma a un pueblo de menos de 2.000 habitantes a más de 15 kilómetros de una capital de provincia podría recibir hasta 10.000 euros.
Los solicitantes deberán cumplir los siguientes requisitos para recibir esta subvención, tal y como se especifica en la notificación de la convocatoria:
Estar dado de alta en Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, al menos, durante todo el año anterior a la fecha de presentación de la solicitud, de forma ininterrumpida.
Tener el domicilio fiscal fuera de Castilla y León, al menos, durante un año con anterioridad a la fecha de presentación de la solicitud, de forma ininterrumpida, y ser titular de la actividad en el Impuesto de Actividades Económicas.
No haber estado empadronado en la Comunidad de Castilla y León en los tres años anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
Estar al corriente de las obligaciones tributarias con la Administración del Estado, de la Comunidad de Castilla y León, y frente a la Seguridad Social.
Se deberá mantener la actividad profesional como trabajador autónomo, el domicilio fiscal y el empadronamiento, durante un mínimo de cuatro años, de forma ininterrumpida desde el día que se notifica la resolución de concesión de la subvención.
Plazo de presentación de solicitud
Las solicitudes podrán presentarse debidamente cumplimentadas hasta el 30 de septiembre a través de la sede electrónica de la Administración de la Comunidad de Castilla y León. La solicitud irá acompañada por toda la documentación acreditativa sobre el estado fiscal de la actividad de la empresa, registro del actual domicilio fiscal y empadronamiento del beneficiario.