La mayoría de los jóvenes tienen más claro lo que no quieren ser que lo que sí. Es cierto que hay estudiantes que saben desde muy temprano qué carrera quieren estudiar en la universidad, pero son muchos los que dudan entre varias opciones o no están seguros de qué campo o área elegir. A otros sencillamente sus calificaciones no les dan para elegir aquello que desean.
A veces esas decisiones se basan más en tendencias, popularidad y expectativas sociales, pero la realidad es que hay carreras que muy pocos jóvenes eligen y, sin embargo, ofrecen un alto alto grado empleabilidad, además de oportunidades económicas más que interesantes. Al preguntarle a la inteligencia artificial por las cinco carreras menos convencionales que pueden llenar los bolsillos más rápidamente, las respuestas fueron las siguientes:
El ingeniero en petróleo es responsable de la extracción de petróleo y gas natural. Entre los estudiantes de ingeniería es una de las careras menos populares, y sin embargo los salarios iniciales que se manejan entre 60.000 y 90.000 euros anuales, dependiendo del país y la región. Si se acredita una alta experiencia incluso se puede llegar a ganar más de 130.000 euros. Pese a la creciente preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de energías renovables, esta disciplina sigue siendo relevante y altamente demandada en la industria energética.
Un actuario es un profesional que trata de resolver problemas financieros complejos analizando eventos pasados, evaluando los riesgos actuales y calculando lo que puede suceder en el futuro. La carrera de ciencias actuariales es otra que suele pasar desapercibida, pero es una profesión altamente valorada en el sector de los seguros y las finanzas. Su salario inicial puede ser de 55.000 euros anuales, pero con la certificación y la experiencia un actuario puede llegar a ganar más de 100.000 euros.
La informática es un campo atractivo para los jóvenes, pero la especialización en ciberseguridad, es decir, la práctica de proteger equipos, redes o aplicaciones de posibles amenazas digitales, no seduce a tantos estudiantes como se podría creer. Pero en un mundo tan expuesto a los ataques cibernéticos, la ciberseguridad es una prioridad para muchas organizaciones. Por raro, no es raro que un profesional de este campo pueda comenzar cobrando un salario de más de 60.000 euros al año, emolumentos que pueden escalar hasta los 135.000 a medida que se adquiere experiencia y conocimientos adicionales.
La gestión de residuos engloba a las actividades enfocadas en tratar correctamente los desechos, desde que se generan hasta que se reaprovechan o se eliminan. Para muchos es una carrera poco atractiva e incluso desagradable, pero es fundamental para la sostenibilidad del planeta. Un profesional de la gestión de residuos debe desarrollar estrategias para el manejo, reciclaje y eliminación de desechos. Los salarios son variables, pero las empresas que gestionan grandes volúmenes de residuos pueden pagar entre 60.000 y 110.000 euros anuales.
Esta carrera combina la biología y la tecnología para desarrollar productos y procesos innovadores en medicina, agricultura y medio ambiente. Sin embargo no es de las más populares entre los estudiantes. Un experto en biotecnología trabaja en áreas como la investigación farmacéutica, la genética y la producción de biocombustibles. Puede ganar entre 55.000 euros y 90.000 euros anuales, dependiendo del sector y la experiencia, con potencial para alcanzar más en investigación avanzada.