9 consejos para superar una entrevista de trabajo después de los 50

Ante una entrevista de trabajo para aquel que ha superado los 50 años, las décadas de experiencia y los conocimientos adquiridos, después de toda una vida trabajando, puede que no sea suficiente como carta de presentación, sobre todo si es la primera a la que se enfrenta en mucho tiempo. En Uppers hemos consultado con un headhunter cuáles son los consejos para superar una entrevista de trabajo después de los 50 que realmente son útiles.

Tal vez hayan pasado demasiadas cosas desde la última vez que la frase que definía la situación laboral era “Open To Work”. El mercado y los entornos de trabajo cambian a una velocidad vertiginosa de modo que hay que tener claras las condiciones y peculiaridades del presente como la única forma de no llegar a la entrevista desactualizado y desfasado.

Por otro lado, se ha de estar preparado para responder a una serie de preguntas típicas que suelen realizar los entrevistadores. Son aquellas que se refieren a las fortalezas y áreas de mejora, a los logros y competencias y a cuál es la propuesta de valor. Gran parte de todo esto se desarrolla en las recomendaciones que se indican a continuación para superar una entrevista de trabajo después de los 50. Así es como lo entiende un headhunter, que precisamente se dedica a captar talento para sus clientes.

1. Tener confianza pero también humildad

El bagaje de haber trabajado tantos años y todo el conocimiento acumulado pueden ser la mejor baza para ser seleccionado y cubrir un nuevo puesto de trabajo. Sin embargo, se recomienda no dar todo por sentado y ser humilde; el saber es infinito de modo que cualquier persona tiene que enfrentarse a que siempre le queda mucho por aprender. De este modo, en una entrevista se puede poner sobre la mesa toda esa experiencia pero también se deben dejar clara tanto la capacidad para aprender como las ganas de seguir haciéndolo.

2. Resetear la mentalidad

Lo habitual es que se busque un candidato con capacidad para trabajar en equipo y motivar independientemente del cargo. Los entornos laborales actuales son colaborativos y el “ordeno y mando” pasó al olvido. Antes de tomar una decisión se valoran y se analizan todas las aportaciones y soluciones posibles y en una entrevista de trabajo se debe demostrar que se está convencido de que puede ser la mejor forma posible de desempeñar un cargo.

3. Conocer e interesarse por ese posible nuevo entorno laboral

En muchas ocasiones se presentan dos escenarios: que se conozca de antemano el nombre de la compañía que busca cubrir una vacante o que se tenga como único dato el sector al que pertenece la empresa. Ante cualquiera de estas opciones se deben hacer los deberes, lo que significa investigar y empaparse de la información disponible sobre la firma, sus valores y su misión, al igual que sobre su sector.

4. Analizar la descripción del puesto de trabajo

Bajo este análisis de la vacante laboral será posible exponer durante la entrevista las cualidades y capacidades que se tienen y que pueden resultar beneficiosas para la compañía.

5. La edad no es un problema

En demasiadas ocasiones los entrevistadores dan por sentado que una persona de más de 50 años no va a estar interesada en una vacante por las condiciones salariales o que tiene pensado una prejubilación temprana. Como candidato hay que estar abierto a nuevas propuestas al igual que estar dispuesto a reducir las expectativas. Sobre todo es necesario asegurarse de que el entrevistador no presuponga ciertos requisitos u objetivos que no se ajustan a la realidad del candidato.

6. La imagen en redes sociales

Las redes sociales forman parte del día a día del entorno empresarial. Por tanto, antes de acudir a una entrevista, incluso con anterioridad a postularse como candidato a una vacante, hay que hacer un ejercicio de investigación y análisis personal. El primero es escribir el nombre propio en Google y si no aparece probar con todas sus formas posibles para después comprobar qué muestra el buscador.

Es la mejor forma de tener una visión de la información personal o laboral a la que el reclutador va a acceder. A continuación, ya se puede tener cuidado en que los datos sean correctos. De igual forma, hay redes sociales como LinkedIn cuyo funcionamiento es imprescindible dominar en esta situación de búsqueda de empleo al igual que mantenerla actualizada. En concreto, si el candidato utiliza LinkedIn, Google suele mostrar el link.

7. Habilidades tecnológicas

El mundo laboral ha cambiado tanto que actualmente lo normal es que se convoque a los candidatos para un primer contacto a través de una herramienta o plataforma de videoconferencia (Zoom, Google Meet o Microsoft Teams). Es evidente que también hay que demostrar que la edad no ha sido una barrera para dominar las tecnologías más habituales de este tipo u otras que sirven para agilizar el trabajo colaborativo como Slack, Click Up, Trello o la suite de Google Workspace.

8. La formación más allá de la carrera

Uno de los puntos que enfrenta a un candidato joven de otro que tiene más de 50 años es la formación. Como posible seleccionado se debe demostrar que el desempeño laboral ha venido acompañado de la formación necesaria ya sea en base a cursos, charlas, conferencias, seminarios, mesas redondas, etc. Lo lógico es demostrar que personalmente se ha ocupado de mantenerse al día de la evolución de su sector y ámbito de actuación.

9. Ejemplos que demuestran las capacidades

Resulta más sencillo y aporta una imagen visual muy válida la exposición de las capacidades laborales relatando problemas que han ido surgiendo en anteriores trabajos junto a las soluciones aportadas y los resultados alcanzados.

Existen otras variables a tener en cuenta para afrontar una entrevista de trabajo como son la forma de vestir, que debe ser adecuada a la responsabilidad y costumbres del sector, y la actitud siempre positiva y natural, con una escucha activa, y controlando los nervios.