El remedio que han encontrado tus hijos contra la ansiedad laboral: suben los opositores

Decía Antonio Banderas en una entrevista que se viralizó hace algunos años, que una de las grandes diferencias entre EE UU y España es que la mientras allá los jóvenes buscaban emprender, aquí buscaban opositar. No le faltaba razón al malagueño, al menos en lo cuantitativo: sí, son muchos los jóvenes en España que ven en la plaza de funcionario una salida rápida (¿y fácil?) a la dura tarea de la supervivencia económica. Otra cosa es la falacia liberal del 'emprendimiento' como una oportunidad igualitaria cuando, como sabemos, los jóvenes parten su andadura desde lugares muy distintos.

Las oposiciones como ansiolítico

En un artículo de Código Nuevo, el periodista Juanan Navarro plantea el asunto en estos términos al constatar que que las encuestas sugieren que las personas entre 18 y 34 años son las más interesadas en presentarse a 'las opos': "Tiene sentido: en un mundo incierto en el que puedes toparte con años de una inflación infernal, como en 2022, y en los que el mercado laboral privado no ofrece sueldos demasiado atractivos que digamos, la posibilidad de conseguir un puesto de trabajo bien remunerado para toda la vida te hace una ilusión tremenda. Es seguridad. Es calma".

Para el periodista la que ingresa por primera vez al mercado laboral "es una generación con ganas de estudiar y de currar, pero también una generación digna que tiene muy en cuenta la salud mental. Y sí, pasan de estar toda su vida sufriendo en una oficina por cuatro duros y un despido trágico pendiendo sobre sus cabezas cual espada de Damocles. Ansía la estabilidad. Lógicamente."

Una mayoría en la incertidumbre

El diario El Mundo, señala por su parte que cuatro de cada diez menores de 25 años está pensando en presentarse a algún tipo de oposición este año. "La apuesta por el empleo público -señala el diario- es un preocupante indicio de cómo la precariedad laboral y el desempleo empujan a la nueva generación a huir del riesgo (y la oportunidad) que supone el emprendimiento y buscar a toda costa la estabilidad de un puesto fijo".

Según las cifras que manejan, "el porcentaje de los que estudian para lograr una plaza de funcionario era del 14,7% hace un año y hoy, del 75%", y recogen datos extraídos de la última Encuesta de Población Activa publicada por el INE, que señala que el 28,6% de los menores de 25 años está en paro.

Ante está dura realidad, las oposiciones son un paleativo del síntoma, pero no una cura a la enfermedad.