Antonio Fabregat es dos veces Campeón del Mundo de Debate y tres veces Campeón Mundial de Oratoria. Ahora se gana la vida enseñando a hablar en público, a debatir, a usar la palabra para convencer a través de los argumentos y de los gestos. En los campeonatos prepara minuciosamente cada instante del discurso, pero esta entrevista se la hacemos a bocajarro, a ver cómo se defiende.
¿Por qué debería dedicar unos minutos de mi tiempo a leer esta entrevista?
Por la sencilla razón de que en tu día a día te vas a enfrentar a un montón de situaciones en las cuales probablemente necesites ser persuasivo, necesites defender argumentos y necesites debatir. Y esta entrevista te va a dar algunas claves para debatir mejor, o para quitarte esa pequeña espinita que tienes de no ser capaz de persuadir eficazmente en tu día a día.
Pero el redactor escribe mal, y además no se ha leído el libro.
Sí, pero el entrevistado va a hacer todo lo posible para que esas claves lleguen al lector y sean efectivas.
¿Si leo su libro, podré convencer a mi pareja para que tengamos más sexo?
Podrás intentarlo, desde luego, pero en el amor, el debate no lo es todo.
Y cómo le refuto que he cogido unos kilos de más
No se pueden refutar los hechos, pero puedes tener las herramientas para intentarlo. Para refutar es importante tener claro qué argumentos vas a utilizar, qué ideas vas a defender y cuánta verdad hay en ellas. Empieza por aquellas que te convenzan más.
Llevo tres años en paro, tengo 58 años y al fin consigo una entrevista de trabajo. Cómo convenzo a mi entrevistador de que soy el mejor candidato
Hay dos cosas muy importantes. La primera es que transmitas seguridad desde el punto de vista de la forma. Es algo en lo que no reparamos mucho, pero tiene una influencia muy grande a la hora de persuadir. Desde las cosas que se ven debes transmitir tanta seguridad como con el contenido de tu mensaje. Es decir, no te aceleres, no te pongas nervioso por la ocasión, haz pausas, mira a los ojos, estate tranquilo y sé capaz de transmitir lo mismo con tu forma y con tu contenido. La segunda cosa es que tus ideas sean sencillas, fáciles de entender, estructuradas y adaptadas a la persona que te está escuchando. No sueltes el discurso preparado que traías escrito de casa. Escucha a la persona que te pregunta y adáptate al contexto para darle las mejores respuestas posibles.
Y cómo salgo del paso si me preguntan algo sobre lo que no tengo ni idea
Intenta anticiparte a ese problema. Prepara qué cosas te pueden preguntar, sobre qué campos, sobre qué ideas. Quizá no sepas la respuesta concreta, pero si te has preparado tendrás respuestas que se acercan o genéricas que te ayudarán a llevar la situación a un terreno en el que estés cómodo.
Para esto sí que necesito ayuda. Cómo convenzo a mis hijas para que dejen de una vez el maldito móvil
La razón y la persuasión son cosas distintas. A veces hay que utilizar la persuasión a través de la razón, y otras a través de la emoción. Con tus hijas probablemente la persuasión racional no sea tan útil como la emocional. Algo que puede funcionar bien en este caso son las storytelling, En vez de decirles directamente lo que tienen que hacer, cuéntales historias. Intenta integrar tus mensajes contándoles lo que se pierden si se pasan todo el día con el móvil, o qué pasará con su futuro si no se concentran unas horas al día en estudiar. Pero que no noten que tu intención es persuadirlas, ponles ejemplos e intenta que ellas mismas saquen las conclusiones.
Cuáles son las claves para que un discurso sea convincente
Hay dos claves fundamentales. La primera es que esté orientado a la persona que lo vaya a escuchar. El problema de muchos discursos es que están dados desde dentro y para dentro del orador, que quiere lucirse sin pensar en la gente que le está escuchando. La segunda es que le genere valor, que le sirva para algo a la persona que lo escucha. Para ello debe estar bien estructurado, que no sea muy largo, que te toque la fibra sensible y que sea fácil de recordar.
En alguna entrevista le he oído hablar de bullet point. ¿Qué es eso?
A veces tenemos que dar un discurso con muchas ideas y la gente tiene la tentación de escribirlo todo y luego leerlo. Cuando hacemos eso, acabamos por dar un discurso que es un tostón. Leer todo el discurso hace que perdamos una herramienta que resulta muy útil, que es el contacto visual. La estrategia de usar bullet point consiste en escribir solo las ideas esenciales y utilizarlas como guía a través de tu intervención, sin perder la capacidad de tener contacto visual con tu audiencia, que tan persuasivo resulta. Si tú estás mirando a alguien a los ojos, es más difícil que se entretenga con el móvil o con otra cosa.
Usted dice que la presencia en tan importante como el contenido. Churchill era mal encarado, gordo, calvo y chaparro. ¿Tendría tanto éxito hoy como lo tuvo en su tiempo?
Muy probablemente sí, porque era un excelente comunicador. Cuando hablamos de que la presencia es tan importante como el fondo no decimos que seas alto, guapo, con un traje y una corbata muy elegante. A lo que nos referimos es a que cuides tu apariencia, el cómo vayas a una intervención, pero no solo los rasgos físicos, sino que vayas acorde con el contexto. No tiene que ver con que seas gordito o tengas muchos músculos, tiene que ver con tu adaptación al contexto para que no haya disonancias entre tu apariencia y el contexto en el que te encuentras.
Tengo la tarde libre, ¿qué discurso memorable me puede recomendar?
El discurso de Obama en la convención del partido Demócrata en 2004, cuando fue elegido candidato a la presidencia de Estados Unidos. Allí se destapó como el gran orador que es. Otro que merece la pena escuchar más de una vez es el discurso de graduación de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, un gran discurso desde el punto de vista de la oratoria y muy inspirador.
Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Inés Arrimadas, Santiago Abascal, ordénemelos de mejor a peor orador
La que más me gusta es Inés Arrimadas, después Pablo Iglesias, Pablo Casado, Pedro Sánchez y en último lugar Santiago Abascal.
Déjeme alguna frase para acabar esta entrevista brillantemente
"La única distancia entre tus sueños y tú muchas veces será la forma en que los comuniques, por eso hay que intentar que la comunicación deje de ser una asignatura pendiente". (Antonio Fabregat, coautor junto a Javier de la Puerta y Yolanda González de "Debatir bien, una asignatura pendiente". Alienta Editorial).