La pandemia ha venido para cambiarlo todo. En el ámbito laboral, también. Las entrevistas ya no son como eran antes del confinamiento y se ha sustituido lo presencial por lo virtual en las primeras etapas de los procesos de selección. Hemos hablado con una experta en consultoría y formación para que nos cuente los trucos que hay que tener ahora en cuenta de cara a incorporarte a un trabajo en un mundo pandémico y pasados los 50 años.
La digitalización de empresas para adaptarse a la pandemia ha sentado las bases de una nueva manera de entender el trabajo, sobre todo, más flexible, más descentralizada y más digital y apoyada en entornos híbridos.
Hasta ahora, un proceso de selección empezaba con la necesidad de un cliente y terminaba cuando el perfil era contratado. Sin embargo, con el tiempo las empresas se han dado cuenta de que esto no es suficiente si se quiere garantizar el éxito de esa incorporación a largo plazo. Eva Puigjaner, responsable de Consultoría y Formación en Montaner & Asociados, lo explica: "Con el proceso de selección onboarding se busca la seducción y fidelización del talento, ahora, a distancia. Al proceso de reclutamiento se añade una nueva fase en la que se acompaña a la persona durante los primeros 45 a 60 días para garantizar su integración y cimentar una relación mutua de confianza y satisfacción entre ella y la empresa".
Con la pandemia, ha habido muchos nuevos trabajadores cuyo primer y único contacto con el resto de sus compañeros ha sido a través de pantalla con herramientas como Zoom o Teams. Por eso, Puigjaner nos aporta los nuevos seis pasos que cualquier nuevo empleado tiene que dar para adaptarse a los tiempos que corren.
1.- Asegura las competencias y responsabilidades del nuevo puesto ya en tu proceso de selección
Conocer las competencias que hacen exitosas a las personas que desempeñan ese mismo puesto en la empresa o de perfiles similares si el puesto es de nueva creación.
Las competencias pueden ser habilidades técnicas, personales o interpersonales así que ten en cuenta tanto las denominadas hard skills (habilidades técnicas) como las soft skills (habilidades personales).
2.- Concreta tus objetivos con tu nuevo jefe y empieza a trazar un plan
En la medida de lo posible define metas a 30, 60 y 90 días para poder marcarte unos retos a corto plazo e ir valorando su evolución.
Compartir tus metas con tu jefe puede parecer una propuesta arriesgada, pero puede brindarte una mayor oportunidad y una relación laboral más sólida.
3.- Recaba información sobre su propósito de empresa y empápate de su cultura corporativa
La misión y visión de una empresa es el ADN de toda la cultura corporativa, pues le da coherencia, autenticidad y dirección a los planes a futuro. Asegúrate de conocerla y estar alineado con ésta para evitar posibles frustraciones.
Recaba información sobre sus fundadores: Los fundadores de la empresa son los primeros que la dotan de identidad. Estos fueron quienes asentaron los valores y objetivos con los que la compañía nació.
4.- Intégrate en el equipo, aprende los diferentes roles que hay en él y establece pautas de comunicación con cada uno.
Especial atención a este punto si, además, lideras tú misma un equipo nuevo.
5.- Solicita reuniones de feedback de manera proactiva con tu jefe y con el equipo nuevo que coordinas
La retroalimentación empresarial permite abrir un debate constante y sincero destinado a abordar las medidas más adecuadas para producir mejoras y subsanar errores.
6.- Infórmate sobre el proceso de onboarding de la empresa (ya sea la empresa que te contrata o la empresa encargada de la selección y headhunting)
El proceso de onboarding es una de las mejores maneras de garantizar una buena integración en la nueva empresa asegurando que hay un acompañamiento -durante el primer mes o mes y medio- que te permitirá una inmersión más sencilla y reducirá el riesgo de frustraciones en las primeras semanas