El euribor está es su nivel más alto desde 2008, en el último año ha pasado de estar por debajo del 1%, al actual 4,18%. Si a esto le añadimos el diferencial, los hipotecados en variables pagan hoy más de un 5% en intereses, y su letra se ha encarecido hasta en un 60%.
Parece que el mercado está tocando techo y que el euríbor no subirá mucho más, pero el BCE estima que se mantendrá elevado al menos durante todo el 2024 y parte del 2025. Muchas familias hacen cuentas para ver si podrán mantener este nivel de gasto dos años más, y no todas lo ven claro.
Para algunos la solución puede estar en acogerse a las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para proteger a los hipotecados a los que la subida del euríbor ha puesto en dificultades.
Lo primero que hay que dejar claro es que si quieres modificar tu cuota para pagar menos, vas a tener que negociar con el banco. Si cumples una serie de requisitos, puedes hacerlo, ya que la mayoría de bancos está acogido al Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios vulnerables, y, en teoría, tendrían que ofrecerte una solución.
Puedes negociar distintas opciones, según sea tu nivel de ingresos y tu familia. Por ejemplo, el Gobierno ha indicado que para hogares que ingresan una cantidad inferior a los 25.200 euros anuales y dedican más del 50% de la renta a devolver el préstamo, se reduce el tipo de interés aplicable durante los 5 años de carencia en el pago del principal de la hipoteca, pasando del Euribor más 0,25% al Euribor menos 0,10%. Eso sí, la vivienda hipotecada debe ser la habitual, y no debe haber costado más de 300.000 euros.
Calviño ha detallado que, aplicando el código de buenas prácticas, "una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual -tras la revisión de los tipos de interés- de 524 euros verá reducida su cuota durante el periodo de carencia de 5 años en más de un 50%, hasta los 246 euros", aunque es un caso tipo, y ya hemos dicho que la negociación debe ser caso por caso y con tu banco.
Los hogares vulnerables que no hayan experimentado un aumento del 50% de la carga hipotecaria podrán acogerse también al Código, en este caso con una carencia en el pago del principal de 2 años, un tipo de interés menor durante ese periodo y la posibilidad de alargar el plazo de la hipoteca hasta 7 años.
Además, para los hogares con renta inferior a 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) -unos 29.400 euros anuales- que tengan que hacer frente a una cuota hipotecaria superior al 30% de su renta y que hayan experimentado un incremento de esta carga hipotecaria de al menos el 20%, también hay ayudas.
Según el Gobierno, las entidades financieras deberán ofrecer la posibilidad de congelar la cuota durante 12 meses, una reducción del tipo de interés aplicable al principal que se aplace y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta 7 años.
Además, se puede solicitar la reestructuración de la deuda en más de una ocasión.
Las asociaciones de consumidores y los sindicatos alertan de que estas ayudas son insuficientes y no llegarán a gran parte de los afectados. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca denuncia que "La reedición del acuerdo de buenas prácticas bancarias cuya adhesión por parte de los bancos ni siquiera es obligatoria y cuyos supuestos de aplicación son irreales, es una medida cosmética”.
Por su parte, Carlos Martín Urriza, director del Gabinete Económico de Comisiones Obreras, afirma que "los hipotecados a variable están atrapados en corralitos y no se pueden escapar ni dentro de la propia institución ni ir a otro banco”. Según Urriza, los bancos han retirado las ofertas para pasar de variable a fijo o para cambiar de entidad. En el mejor de los casos, las escasas ofertas para pasarse a hipotecas fijas son "inasumibles y leoninas".
En todo caso, las opciones están ahí, eso sí, si vas a comenzar una negociación con el banco, es recomendable que te pongas en manos de un especialista que pueda asesorarte convenientemente, y durante la negociación, dejar claro ante el banco que la legislación te asiste, y tener preparada una contra propuesta a la que te haga tu entidad.