En España tenemos un parque de vivienda considerablemente envejecido. La edad media de los pisos usados es de 43,5 años, por lo que muchas de ellas no alcanzan los estándares modernos de accesibilidad, confort y, lo más importante, consumo de energía. Eso significa que a partir de 2030 no se podrán vender ni alquilar a menos que se realicen las reformas necesarias, ya que la Directiva Europea de Eficiencia Energética de la Edificación de la UE (Epbd) establece unas condiciones mínimas que no cumplen.
Concretamente la normativa estipula que no se permitirá la venta de inmuebles que no cuenten con un certificado energético de calificación mínima E, considerada media-baja o de consumo poco eficiente. A partir de la fecha de entrada en vigor, cuando un propietario quiera vender su vivienda deberá asegurarse de que esta cuente con la puntuación requerida. Tres años más tarde, en 2033, el criterio se endurecerá y se exigirá una calificación mínima de D. Y en 2040 se exigirá una B.
La Asociación Nacional de Distribuidores de Materiales para la Construcción (Andimac) estima en el 83% la proporción de inmuebles en España con las peores calificaciones energéticas posibles, la F o la G. Esto significa que si se desea vender o alquilar un inmueble, el propietario deberá acometer obras de rehabilitación y mejora energéticas.
Aunque de momento la Epbd no ha entrado en vigor, se espera que lo haga en los próximos meses, o más a medio plazo, en 2025. Las nuevas exigencias han generado cierto temor en el sector, ya que no lograr el objetivo podría traer consecuencias desastrosas. Podría darse una coyuntura de ralentización en los procesos de compra y alquiler, así como en los procesos hipotecarios respecto los casos en los que no se haya logrado la transformación energética. En consecuencia, el sector retomaría un aumento de precios generalizado que podría tensionar las zonas más afectadas.
Si tu casa cuenta con un certificado de eficiencia energética inferior a la E, estas son algunas de las medidas que puedes tomar para mejorarla:
Es importante que tengas en cuenta que puedes optar a las ayudas Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, provenientes de los fondos Next GenerationEU, que te puede permitir financiar entre el 40% y el 80% del coste de la rehabilitación de tu casa.
Además, las comunidades autónomas cuentan con un Plan de subvenciones para la rehabilitación de las viviendas en cuanto a consumo energético. En esas ayudas se incluyen la mejora térmica; la instalación de sistemas de calefacción, refrigeración, producción de agua caliente sanitaria y ventilación para el acondicionamiento térmico; la instalación de equipos de energías renovables; y las mejoras que protegen del ruido.