{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Agatha Ruiz de la Prada ha puesto en venta su emblemático ático en Madrid, un espacio único, espejo de su estilo y trayectoria creativa. La diseñadora, reconocida con el Premio Nacional de Diseño de Moda en 2017, ha vivido varias etapas en esta vivienda de 705 m2 ubicada en pleno Paseo de la Castellana. Hoy el ático se vende por 7,5 millones de euros en la inmobiliaria Kretz Real Estate, una empresa especializada en inmuebles de lujo muy famosa en Francia que hace un par de años inició su expansión en España.
Mucho se ha especulado con las causas que hay tras este cambio. Según parece, la empresaria, de 63 años, ha decidido reordenar su patrimonio aprovechando el cambio de sus circunstancias vitales y la apertura de una nueva tienda en el barrio de Salamanca de Madrid. Tras el divorcio de Pedro J. Ramírez y la mudanza de sus hijos, Cósima y Tristán (este último acaba de hacer abuela a la diseñadora), se imponía un cambio de aires.
Quienes se interesen por el piso de Ruiz de la Prada verán una casa "agathizada", un término que ella misma emplea para describir la personalización de los espacios según su estética vibrante y colorida. El ático, que pertenecióal escritor José Luis de Vilallonga, fue cuidadosamente renovado con la ayuda del padre de Ágatha, el arquitecto Juan Manuel Ruiz de la Prada y Sanchiz. Su diseño no renuncia a los elementos históricos del inmueble con la visión moderna y ecléctica que caracteriza a la diseñadora. Pero, sin duda, una de sus mayores atractivos es su ubicación en las alturas: 40 metros de terraza desde la que se disfruta de una panóramica única de la capital.
La diseñadora ha hecho algo muy popular en el mundo anglosajón. Se trata del 'downsizing', algo así como cambiarse a algo más pequeño. Muchos propietarios que viven en casas grandes deciden mudarse a un espacio más ajustado y fácil de mantener cuando sus hijos han dejado el nido familiar o ha habido una ruptura de pareja.
El cambio de Agatha Ruiz de la Prada, en parte, puede estar motivado por eso, aunque su nueva residencia no es exactamente pequeña. El futuro hogar de la diseñadora es una casa de 400 metros cuadrados muy cerca del Retiro. No han trascendido más detalles del nuevo inmueble. Cerca del famoso parque madrileño, que linda con varios barrios de la capital entre Jerónimos y Pacífico, vive también la infanta Elena, en la zona cercana al hospital Niño Jesús.
Para celebrar lo que parece una nueva vida -primera nieta, nueva tienda y nueva casa-, la diseñadora ofreció recientemente una fiesta en su todavía ático para recibir con alegría un nuevo ciclo vital. Entre los cerca de 200 invitados, se encontraban los Kretz, la familia francesa que se está encargando de la venta y que ya son un fenómeno social gracias al reality de Netflix 'Negocio familiar', en el que venden viviendas de lujo.
Además de la mudanza y de su nuevo punto de venta, la diseñadora tiene otros proyectos. Acaba de publicar un libro de fotografías, va a presentar su figura en el Museo de Cera de Madrid y prepara varios desfiles en México y Ecuador.