Cómo limpiar las puertas de madera para que parezcan nuevas

Si las puertas de casa son de madera maciza acabadas con una mano de pintura, aceite o cera o barnizadas, merece la pena que prestes atención a su limpieza, primero, para mantenerlas en buen estado y, segundo, para embellecerlas. En Uppers hemos consultado a varios fabricantes cómo limpiar las puertas de madera para que parezcan nuevas.

Hay que tener en cuenta que las puertas de madera maciza no tienen competencia. Lo habitual es instalar las de madera de ingeniería o las contrachapadas que una vez pintadas o lacadas quedan muy bonitas. Sin embargo, es difícil que ninguna supere la personalidad y la fuerza decorativa de las fabricadas con tablones o listones de maderas macizas.

En función del lugar donde se encuentre la vivienda o de la estancia concreta y del presupuesto disponible para la producción de este tipo de puertas se eligen maderas blandas y ligeras como el pino o el cedro, más resistentes como el nogal o el roble, singulares y elegantes como el ébano o la caoba y exóticas y muy resistentes a la humedad como la teca, el iroko o el wengué.

Incluso desde hace un tiempo se reciclan y reutilizan muebles y enseres de maderas macizas. Sus piezas se tratan para darles una nueva vida y que formen parte de las puertas. Lo cierto es que el resultado es espectacular e imprimen las estancias de un inconfundible carácter y hasta de matices históricos según la procedencia de esos muebles iniciales.

Ahora bien, esta clase de puertas de madera maciza son más delicadas que las típicas de contrachapado o las fabricadas con las llamadas maderas de ingeniería. A estas últimas con pasarle un paño para quitarles el polvo es suficiente. Además, en caso de estar manchadas se limpian bien con una bayeta humedecida en agua y jabón neutro.

Por su parte, el mantenimiento de las puertas de madera maciza requiere más tiempo y atención. Varios fabricantes coinciden en el proceso a seguir para dejarlas en perfecto estado y que parezcan como nuevas. También coinciden en que no hay que complicarse con los productos de limpieza porque muchas veces empeoran su estado y oscurecen la materia prima.

Otro inconveniente es que la mayoría de estas puertas no son lisas sino que se componen de listones, piezas y molduras que dejan huecos en los que se acumulan los limpiadores con un resultado nefasto. En realidad, recomiendan utilizar una mezcla de agua con vinagre de limpieza o de manzana, un líquido que en cualquier hogar se utiliza con mucha frecuencia y con un precio realmente barato. El vinagre tiene un alto poder limpiador y es un producto natural cien por cien que sobre todo no desprende ni olores ni químicos agresivos.

Pasos para dejar las puertas de madera maciza como nuevas

Se necesita el vinagre, un recipiente hondo y varios trapos secos que no desprendan pelusas ya que se pueden enganchar a la madera y llegar a romperla o estropearla. Estos son los pasos a seguir para limpiar las puertas de madera maciza y dejarlas como nuevas.

  1. Con uno de los trapos secos limpiar el polvo de toda la puerta de madera insistiendo en las esquinas de las molduras o en las uniones de los listones o piezas si las tiene. Ciertas puertas presentan engranajes, bisagras y grandes cabezas de clavos que suelen ser de hierro forjado, que también hay que repasar para retirar toda la suciedad que se acumula sobre todo en las hendiduras.
  2. Preparar una mezcla a partes iguales de agua tibia y vinagre blanco o de manzana en el recipiente hondo.
  3. Introducir otro paño limpio en la preparación hasta que se empape por completo.
  4. Escurrir el paño hasta que no suelte ni una gota de la preparación de agua tibia y vinagre.
  5. Pasar el paño humedecido por toda la puerta y por sus engranajes insistiendo en las manchas si las hubiera.
  6. Secar la puerta, las bisagras y clavos con otro paño seco rápidamente para que a la madera no le dé tiempo a humedecerse.
  7. Dependiendo del acabado de la puerta de madera maciza o del que se le quiera dar, cabe la posibilidad de aplicar una cera específica incolora o de color, un aceite de linaza o una crema especial para la materia prima concreta. La finalidad es nutrir la madera y protegerla hasta devolverla su belleza y su brillo iniciales.