¿Qué tendrán los suelos de madera que gustan tanto? Su belleza, su calidez única y la infinidad de acabados a elegir son solo algunos de esos motivos por los que cada vez son más los que deciden ponerlo en casa. Además, se trata de suelos prácticos y que aíslan térmicamente a la perfección. Un suelo de madera es bonito, resistente y proporciona confort a todos los niveles.
Laminado, macizo, multicapa, encolado, tarima, flotante, sobre rastreles, acabado aceitado, barnizado… las opciones son infinitas, entre ellos destaca el suelo de madera natural sin barnizar. Se trata de tarimas que no han sido sometidas a tratamientos, también conocidos como suelos Mafi, y son una alternativa muy estética, que apuesta por mantener todas las propiedades de la madera.
“Los suelos de madera natural (Mafi) tienen una estructura especial, de tres capas. La filosofía de este tipo de materiales se centra en potenciar las ventajas de los suelos naturales. Este tipo de suelo ofrece un tratamiento ecológico. Esto significa que la capa superior del parqué o tarima, es decir, la pisable, no es tratada con ningún tipo de barniz. El tratamiento se lleva a cabo a partir de aceites especialmente desarrollados, que no dejan ningún rastro de condensación y que regulan la humedad. Por lo tanto, sigue el concepto de la madera natural. Los aceites especiales que se usan este tipo de suelo penetran profundamente en la capa noble del suelo de madera, se endurecen y logran proporcionar a la madera propiedades de resistencia desde el interior, sin la necesidad de formar ninguna película externa”, aseguran desde Mon Parquet.
Una superficie de madera es una inversión a largo plazo. Sin embargo, esto depende de cómo tratar y limpiar un suelo de madera; de otra forma, puede perder su encanto rápidamente.
“Ten en cuenta que este tipo de materiales requieren unos hábitos de limpieza muy distintos a los de las maderas que han sido tratadas”, aseguran desde la empresa especialista en suelos.
Toma nota sobre cómo limpiar los suelos de madera natural: