Por qué la ropa huele mal al secarse: cómo evitarlo

El olor a ropa recién lavada es una sensación única e inigualable, a muchos aporta bienestar, placer, recuerdos de la infancia e incluso energía, no obstante, muchas veces no solo no huele bien, sino que puede llegar a oler mal, algo de lo que la gente huye totalmente.

Las razones por las que la ropa puede oler mal una vez que se han lavado y secado, son variadas, puede ser la propia lavadora que no está limpia, la humedad o incluso en la forma en la que se guarda en el armario. Con más frecuencia de la que pensamos y desde el desconocimiento, cometemos errores que acaban impregnando los tejidos de un desagradable olor, como por ejemplo:

  • Poco detergente. Al usar poco detergente no solo no se eliminarán totalmente las bacterias, sino que estas pueden proliferar al final del lavado aprovechando la humedad.
  • Programas cortos o en frío. Si las prendas están muy sucias y utilizas ciclos cortos, puede que los gérmenes se queden atrapados en las fibras. 
  • Retrasar el lavado. Al echar la ropa a lavar hay que pensar si es necesario que se lave inmediatamente o se puede esperar. Se recomienda lavar las prendas a menudo, sobre todo aquellas que están más en contacto con la piel. Usar una prenda demasiadas veces sin lavar hará que las bacterias se acumulen en ella.
  • Meter la ropa muy sucia en la lavadora. Expertos recomiendan lavar antes a mano las ropas más sucias en las que se acumulan los malos olores por los fluidos corporales.
  • Ropa deportiva. La ropa de deporte suele oler a sudor por las bacterias y otros factores de higiene. Se recomienda usar productos de higiene personal que eliminen el olor a sudor.
  • Dejar la ropa lavada dentro de la lavadora. No dejes nunca la ropa húmeda en el interior de la lavadora. Tiéndela enseguida porque si no cogerá olor a humedad y tendrás que volver a lavarla.
  • Lavadora siempre cerrada. Al vaciar la lavadora se recomienda dejar siempre la puerta entreabierta para que los restos de agua y la humedad se sequen no proliferen las bacterias.
  • Mantenimiento de la lavadora. Al estar continuamente en contacto con agua y jabón la suciedad se acumula sobre todo en la junta del tambor y en el dispensador de detergente y esto hace que aparezcan moho, hongos y bacterias, que son los causantes de los malos olores. Es necesario limpiarla regularmente con productos específicos o con otros más sostenibles como el vinagre.
  • Guardar la ropa humeda. La humedad hace que crezcan microorganismos en las prendas lo que les causará un olor muy desagradable y muy difícil de eliminar. 

Consejos para evitar el mal olor en la ropa

  • Si tienes ropa húmeda que no vas a lavar de inmediato, ponla a secar, para que no proliferen las bacterias.
  • No metas ropa humedecida en el cesto de la ropa sucia, pues puede pegarle el olor al resto de la ropa. 
  • Pon a secar la ropa en cuanto la lavadora termine. Mejor si la pones a secar al sol o al aire libre. Si no se puede tender cuando termine el ciclo los expertos recomiendan utilizar un desinfectante de tejidos.
  • No guardes la ropa si no está totalmente seca. Esto es básico para evitar el olor a humedad en la ropa y la aparición del moho que lo causa.
  • Utiliza un programa de lavado adecuado y un buen detergente. Consulta siempre las etiquetas de las prendas y usa siempre la cantidad de detergente recomendada por el fabricante.
  • Limpia la lavadora con regularidad. No te olvides de ninguna de sus partes internas.
  • Deja que se seque la lavadora tras cada lavado. Puedes dejar la puerta abierta tras cada uso o secarla con papel o un paño al sacar la ropa mojada.
  • Usa un producto específico para eliminar olores
  • Recoge la ropa y guárdala cuando esté completamente seca. Recuerda que guardarla cuando todavía está humedecida puede acabar por provocar el mal olor.