Junto a la flacidez y las arrugas, las ojeras ocupan un lugar destacado entre las preocupaciones estéticas, sobre todo a partir de los 50, cuando la producción de colágeno desciende y la calidad de la piel cambia, haciéndose más fina y vulnerable. Cómo tratarlas para poder minimizarlas y cómo prevenirlas son algunas de las cuestiones tratadas con Víctor Digón, encargado de formulación cosmética en Bruno Vassari.
¿Qué son, desde el punto de vista médico, las ojeras?
Las ojeras son áreas de piel más oscura que aparecen debajo de los ojos por un problema de vascularización en la zona ocular. La piel del contorno ocular es más fina, delicada y sensible que el resto de la piel de nuestro rostro. Prácticamente no contiene glándulas sebáceas ni tejido adiposo, por lo que es más vulnerable a los factores ambientales externos siendo la primera zona que traduce el envejecimiento cutáneo. Con el envejecimiento, la piel, ya de por sí delgada, tiende a volverse aún más delgada y menos elástica, lo que puede hacer que los vasos sanguíneos y el tejido adiposo debajo de la piel sean más visibles, exacerbando las ojeras.
¿Por qué aparecen?
Entre los factores que pueden propiciar la aparición de ojeras están por un lado, la genética. Desempeña un papel importante, ya que algunas personas tienen una predisposición hereditaria a desarrollar una pigmentación más oscura alrededor de los ojos. Pero también se pueden deber a la acumulación de melanina en la zona del contorno, además de la exposición al sol, el sueño y la fatiga, que pueden acentuarlas.
¿Cuántos tipos de ojeras hay?
Hay diferentes tipos de ojeras en función del tipo de piel que tengas, tus hábitos de vida y tu genética, ya que estas variarán mucho en el color y la textura, pero en general podemos clasificarlas en dos tipos. Existen las ojeras vasculares, que son las que tienen un origen circulatorio, y las pigmentarias, que deben su origen a una acumulación de melanina en la zona del contorno ocular. Las primeras se caracterizan por presentar una coloración azul, lilácea, verdosa o rojiza, mientras que las segundas suelen presentar una coloración más marrón o incluso grisáceas.
¿Se desarrollan con la edad y un estilo de vida inapropiado o es algo genético?
Las ojeras se pueden desarrollar por muchos motivos, y cada tipo de ojera está más asociado a uno u otro. En general, tener unas ojeras más o menos pronunciadas atiende a un componente genético, y eso hace que no se puedan prevenir. Pero el estilo de vida y el envejecimiento son factores que influyen mucho a la hora de agravar las ojeras o, en el caso de personas que no son propensas a tener, originarlas.
Con el paso del tiempo, la piel alrededor de los ojos tiende a volverse más delgada y menos elástica, lo que puede hacer que los vasos sanguíneos y la pigmentación sean más visibles, contribuyendo así a la apariencia de ojeras. Un estilo de vida poco saludable, que incluye falta de sueño, estrés, mala alimentación, consumo de tabaco y alcohol, también puede empeorar las ojeras. La falta de sueño y el estrés pueden hacer que la piel se vea más pálida y los vasos sanguíneos debajo de los ojos se dilaten, lo que puede hacer que las ojeras sean más prominentes.
En resumen, si bien la predisposición genética puede influir en la aparición de ojeras, el envejecimiento y un estilo de vida poco saludable pueden agravarlas. Es importante mantener hábitos de vida saludables y buscar formas de minimizar los factores que pueden contribuir a la aparición de ojeras, como mantener una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y gestionar el estrés.
¿Ojeras y bolsas van de la mano?
Aunque tienden a relacionarse y a aparecer de manera conjunta, las ojeras y las bolsas no son lo mismo. Derivan de problemas diferentes, aunque comparten algunas causas como el factor genético y los malos hábitos como la falta de sueño y la mala alimentación.
¿Quiénes son más propicios a tener ojeras y/o bolsas: hombres o mujeres? ¿Por qué?
Aunque tanto hombres como mujeres pueden sufrir ambas problemáticas, es cierto que existe mayor incidencia entre mujeres debido a que la piel de los hombres suele ser un 25% más gruesa que la de las mujeres y tiene niveles más altos de colágeno y elastina, cuya falta puede ser una de las causas de la aparición de ojeras y bolsas en los ojos.
¿Cada ojera demanda un cuidado distinto? ¿Cuáles son los principales principios activos que actúan contra los diferentes tipos de ojeras?
Como cada ojera está producida por un factor diferente, también necesita un tratamiento diferente. En el caso de las ojeras vasculares se recomienda buscar contornos de ojos formulados con activos que mejoren la circulación sanguínea como el Glucosyl Hesperidin, y que eliminen los pigmentos vasculares que se acumulan bajo los ojos y dan esa coloración azulada, lilácea, rojiza o verdosa como péptidos que son compuestos que pueden favorecer la producción de colágeno y mejorar la elasticidad de la piel.
Desde Bruno Vassari recomendamos HaloxylTM, un compuesto formado por dos péptidos, NHS y un flavonoide que ayuda a reforzar la firmeza y el tono en el contorno al mismo tiempo que elimina los pigmentos de origen sanguíneo responsables del oscurecimiento de las ojeras y la inflamación local. Este compuesto está presente en el Peptide Eye Contour Gel-Cream, un contorno de ojos con triple acción antiarrugas, antibolsas y antiojeras que alisa, suaviza e ilumina la mirada.
En el caso de las ojeras pigmentarias, es aconsejable utilizar activos que eliminen y/o modulen la síntesis de melanina como el ácido tranexámico o los derivados de vitamina K.
¿Podemos prevenir las ojeras? ¿Es importante la dieta, el sueño o la toma de algunos medicamentos?
En el caso de las personas que por genética tengan una piel más propensa a tener ojeras, es difícil evitar su aparición o su completa eliminación, pero es cierto que podemos mejorarlas siguiendo unas simples recomendaciones. Básicamente lo fundamental es tener unos hábitos de vida saludables, que incluyen mantenernos bien hidratados, descansar las horas suficientes, reducir el consumo de sal, moderar el consumo de alcohol y eliminar sustancias perjudiciales como el tabaco.
Por otro lado, el cuidado del contorno ocular juega un papel fundamental a la hora de disminuir la ojera. Para ello hay que mantener la zona bien hidratada usando productos aptos para el contorno ocular y evitando productos agresivos, aplicar protector solar diariamente y usar gafas de sol en caso de exposición directa y desmaquillar la zona de forma correcta, especialmente antes de irnos a dormir.
¿Qué es lo que nunca debemos hacer o aplicarnos en la zona de la ojera?
Además de evitar hábitos de vida perjudiciales, nunca hay que usar productos y exfoliantes agresivos e irritantes en la zona del contorno, ya que, al estar formada por una piel extremadamente frágil y fina en la que apenas existen glándulas sebáceas, tiene mucha más facilidad para sufrir deshidratación y para reaccionar de forma adversa frente a agentes externos.
Además, la capacidad defensiva de la piel de esta zona es mucho menor con lo que no deberíamos aplicar productos que no hayan sido testados oftalmológicamente, y huir especialmente de fórmulas o remedios caseros que puedan causar irritaciones graves. Por último, debemos evitar manipularla de forma intensa ya que podemos alterar la delicada piel de esta zona.