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¿De qué se operan más los hombres y por qué? Radiografía de la cirugía estética masculina

  • Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el 15% de las intervenciones estéticas ya son demandadas por hombres

  • Para expertos como el doctor Ángel Martín, la cirugía estética en los hombres se consolida como una decisión de autocuidado y mejora integral

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En un mundo donde la imagen personal está continuamente expuesta, las mujeres lideran la búsqueda de tratamientos e intervenciones para mejorar su físico, pero, tímidamente, los hombre también comienzan a buscar la mejor versión de sí mismos.

Las redes sociales han propiciado el deseo de mostrarnos con una apariencia optimizada y saludable. El objetivo ya no es aparentar una juventud perdida, sino mostrar la cara más amable del paso del tiempo. Muchos pacientes, hombres mujeres, no buscan mejorar su imagen para superar un complejo físico, sino mejorar su aspecto desde la autoestima y la autoconfianza. El objetivo de estas intervenciones, por tanto, es mejorar el bienestar de los pacientes. "Buscamos ayudar a cada hombre a alcanzar su mejor versión de manera segura y desde un equilibrio emocional. El reto no es cambiar, sino potenciar sus rasgos, mejorar su calidad de vida y fortalecer su confianza", explica el doctor Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca. Para este experto, la estética masculina, lejos de ser una tendencia pasajera, se consolida como una decisión de autocuidado y mejora integral que responde a las necesidades de una sociedad moderna y consciente.

Radiografía del sector

Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el 15% de las cirugías estéticas ya son demandadas por hombres. La intervención más realizada es la blefaroplastia (19,9%) seguida de la ginecomastia o reducción de mamas (19,6%) y, en tercer lugar, la rinoplastia (18,1%). La liposucción ocupa el cuarto lugar (13,5%), superando a la otoplastia (11,6%), que cierra el ranking de las intervenciones más demandadas entre los varones.

Al año se realizan alrededor de 40.000 procedimientos estéticos en hombres en España, según datos de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP). Las intervenciones se realizan especialmente entre los 20 y 50 años. En este último tramo de edad se busca más el rejuvenecimiento.

¿Y antes de esa edad? A partir de los 19 años se hacen más operaciones de nariz, por complejo de forma aguileña o por muy grande y bulbosa. A los 30 empiezan a interesarse por la pérdida del pelo y se plantean un micro trasplante. En torno a los 45, los hombres se decantan por la aparición de bolsas en párpados inferiores. En la década de los 60 son candidatos para lifting. Debido a las diferencias hormonales, la cantidad de grasa cutánea que sostiene la piel masculina hace que mantenga su grosor y firmeza durante más tiempo, por eso tardan más en entrar en el quirófano para lo que consideraríamos envejecimiento facial, que en las mujeres se acentúa en el climaterio, en torno a los 50 años.

Los hombres no sufren el 'baile' hormonal de la menopausia, pero el hecho de no tener una rutina de cuidados como la de las mujeres, unido a ciertos hábitos, como son un menor control de la dieta, exceso de actividad física en algunos casos, junto al tabaco y alcohol, hacen que la piel y el tejido que la sustenta sufran más agresiones. La novedad es que ya no se resignan a sufrir los efectos de la edad o de un mal estilo de vida. Los hombres, de hecho, no dudan en someterse a las siguientes intervenciones:

Blefaroplastia: aliviar el cansancio

La blefaroplastia o cirugía de párpados es la intervención más común entre hombres. El exceso de piel ocular da un aspecto de cansancio extremo debido al hundimiento en la zona de las ojeras, además de la retención de líquidos o herniación de grasa. Esta cirugía, de rápida recuperación, elimina la piel o bolsas sobrantes en los párpados inferiores, rejuveneciendo la mirada y, en algunos casos, mejorando la visión.

Ginecomastia: complejo superado

La ginecomastia, o reducción de mamas, es una cirugía muy solicitada, ya que afecta a entre un 40% y 60% de los hombres. Consiste en la eliminación de grasa acumulada en la zona pectoral mediante una pequeña incisión. En ocasiones es necesario además extirpar el exceso de tejido glandular y la piel sobrante, además de la grasa. La recuperación es rápida y permite al paciente retomar su actividad en pocos días. Cuatro de cada diez hombres no se sienten a gusto con su pecho; para algunos, incluso, puede resultarles acomplejante. Así lo reflejan los datos recogidos por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).

Rinoplastia Ultrasónica: menos lesiva

Cada vez más hombres solicitan esta intervención, no solo porque mejora la estética facial y, en algunos casos, corrige problemas respiratorios, sino por los grandes avances en la técnica. Los escoplos y los martillos han quedado obsoletos frente a la nueva técnica ultrasónica, que los sustituye por un terminal en forma de lápiz que emite ultrasonidos para limar o romper el hueso de forma precisa, con el fin de estrechar el tabique nasal y conseguir dibujar un perfil nasal perfecto. Las ventajas son importantes: resultados más perfectos y naturales, menor tiempo de recuperación porque es menos invasiva, menos traumática, no hay grandes hematomas y la inflamación es muy leve.

Liposucción no solo en abdomen

La liposucción masculina, especialmente en áreas como la papada, abdomen, pecho y cintura, busca mejorar la figura y es popular en invierno debido a la protección de las capas de ropa en el posoperatorio. Destaca la técnica LipoVáser, que usa ultrasonido para eliminar grasa superficial y profunda, esculpiendo el cuerpo con precisión para resaltar la musculatura sin necesidad de gimnasio. Esta técnica es menos invasiva que la liposucción tradicional y está indicada para hombres en buena condición física que desean eliminar grasa localizada.

Otoplastia: ¡sin orejas de soplillo!

La cirugía de orejas para corregir la posición y separación de estas es una de las operaciones estéticas más populares en hombres. La cirugía requiere únicamente anestesia local, reduciendo el riesgo de la intervención. Antes de realizarse una otoplastia, y al igual que en el resto de las operaciones estéticas, los pacientes deben acudir a una primera consulta para ser valorados por un experto.

Bichectomía: ganar pómulo

Entre las intervenciones más solicitadas y populares. Se trata de un procedimiento que consiste en eliminar las conocidas bolas de Bichat, lo que hace que se reduzca la grasa facial, dando lugar a unos pómulos más pronunciados y una mandíbula más marcada.

La grasa localizada en las mejillas no tiene ninguna función orgánica, por lo que puede eliminarse quirúrgicamente sin ninguna consecuencia. El volumen extraído puede variar según los casos oscilando entre los cuatro a ocho gramos de media, y una vez eliminado no existe la posibilidad de que se reproduzca.

Técnica FUE Zafiro: recuperar el cabello y la confianza

Este procedimiento consiste en extraer folículos del área donante a través de pequeñas microperforaciones, para luego insertarlos de manera individual en la zona receptora. La técnica es adecuada para cualquier grado de alopecia siempre que la zona donante tenga una densidad capilar adecuada.

A diferencia de la técnica FUSS, en desuso, la FUE Zafiro es una evolución que ofrece beneficios para personas con cabello rizado o grueso. Reduce la movilidad de los folículos trasplantados, favoreciendo una cicatrización más rápida y un proceso de recuperación menos complicado. El número de folículos que se trasplantan puede variar entre 800 y 7,000, según el área a tratar y el grado de alopecia, y el procedimiento, ambulatorio e indoloro, se realiza con anestesia local y sedación. La duración varía entre tres y nueve horas, según el volumen del trasplante.

Mentoplastia: barbilla de superhéroe

La mentoplastia es una intervención para corregir el mentón que representa el 1,4% de las cirugías en hombres. Puede realizarse cortando y avanzando el hueso, colocando un implante (silicona o Hidroxipatita) o utilizando grasa para dar volumen en casos menos severos. También es posible reducir el tamaño mediante osteotomía, esculpiendo el hueso para lograr una proporción facial adecuada. La recuperación es rápida, sin cicatrices visibles, ya que suele realizarse desde el interior de la boca. Puede combinarse con otras cirugías faciales, como la rinoplastia, y facilita una pronta reincorporación a la actividad cotidiana.

Lifting contra la flacidez facial

El lifting en todas sus versiones es la cirugía que elimina la flacidez facial. Entre las técnicas más demandadas, el lifting de tercio medio o del cuello, y el mini lifting, adecuado para hombres más jóvenes. En este caso, a través de incisiones pequeñas limitadas a la zona precapilar o la zona preauricular se realiza un tensado del músculo inmediatamente inferior a la piel o debajo de la piel del músculo.

El lifting en plano profundo o 'deep plane' es una variante de la técnica habitual que permite mediante una cirugía más rápida y menos agresiva poder trabajar los paquetes grasos centrofaciales que han descendido. Esta técnica genera menos hematoma, inflamación y resultados más naturales. La cicatriz, cuando no se trata la zona de la ceja, se camufla muy bien por la zona de la patilla.