A todos nos gusta lucir una sonrisa blanca y brillante. Por esta razón, la oferta de productos blanqueadores dentales ha crecido en los últimos años; en especial, los kits de blanqueamiento dental OTC; es decir, sin prescripción facultativa. Se encuentran en internet o en farmacias y se presentan como una alternativa o una ayuda extra al blanqueamiento profesional realizado por un odontólogo, pero ¿hasta que punto son seguros? Hemos entrevistado a la doctora Paloma González, especialista en Cirugía Oral, Implantología y Periodoncia y especialista en Estética, de Chamberí Dental.
¿Por qué no son recomendables los kits caseros de blanqueamiento dental?
Los kits caseros de blanqueamiento sin prescripción médica, es decir, de venta en farmacias o por internet, no son nada recomendables. Nos encontramos con productos que contienen abrasivos y detergentes. Además, en ningún caso poseen peróxido de carbamida ni de hidrógeno, agentes blanqueadores utilizados por los dentistas), sino que suelen contener bicarbonato activo, carbón activado y otros tantos productos perjudiciales para el esmalte.
¿Tienen la misma eficacia?
Como tratamiento blanqueador, lo que se recomienda es un tratamiento con prescripción médica. Lo demás no blanquea los dientes porque no tiene el mecanismo de acción que tiene un tratamiento de prescripción médica, ya que ninguno va a llevar el peróxido de carbamida. Sí hay kits que como mantenimiento de ese blanqueamiento sí son recomendables. Hay algunos accesorios como 'bolígrafos' blanqueadores que sí son recomendables y pastas de dientes.
¿En qué se diferencian de los prescritos en las clínica dentales?
Estos blanqueamientos se realizan con un gel que, entre sus componentes, contiene peróxido de carbamida o de hidrógeno en una concentración del 10-15%, algunas veces hasta del 20%. Este tipo de blanqueamientos, siempre bajo el control del odontólogo, están indicados para lograr una sonrisa más blanca y son una alternativa al blanqueamiento realizado en clínica con luz led o un complemento de este mismo para reforzar el blanqueamiento.
¿Qué incluyen los kits de las clínicas dentales?
Estos kits suelen incluir un estuche, una férula personalizada (individual para cada uno ya que sólo encaja en la boca del paciente), una cajita para transportar y guardar las férulas, cuatro jeringuillas del producto en gel, indicaciones del profesional y, en algunos casos, una pasta de dientes con ingredientes como vitamina B5 como complemento para fortalecer el esmalte y los tejidos blandos.
¿Y los que se compran fuera, al margen de las clínicas dentales?
Incluyen una férula estándar preformada y una luz que simula la luz fría activadora de los blanqueamientos que realizamos en clínica. Otras son unas tiras que se colocan en los dientes a modo de pegatina. Estos kits son poco respetuosos con nuestro esmalte, no blanquean el diente como debería y lo dañan.
¿Son eficaces estos kits?
No, en ocasiones logramos un efecto blanqueador debido a la abrasión de la primera capa de nuestro esmalte (la más pigmentada a causa de agente externos), pero este efecto será a corto plazo ya que revertirá en un efecto rebote debido a la abrasión que comentábamos: el diente estará más débil y la primera capa de esmalte, al microscopio, tendrá una estructura rugosa que favorecerá la adhesión de pigmentos.
¿Cómo elegir el mejor kit dental?
Siempre recomendado por profesionales del sector dental que nos aseguren que el producto no lleva detergentes ni abrasivos. Ojo con los productos de venta libre sin prescripción ni revisión de un odontólogo.
¿Por qué se deteriora el esmalte dental?
El esmalta dental se deteriora con el paso de los años debido al desgaste físico-químico que se produce en la boca. Entre los físicos, los más importantes son los malos hábitos como morderse las uñas, morder objetos duros, por ejemplo, bolígrafos, utilizar la boca para abrir cosas o practicar deporte de alto impacto sin protección. Además, padecer bruxismo y rechinamiento también contribuyen a este desgaste.
¿Y entre los químicos?
Lo peor es ingerir alimentos con excesivos almidones y azúcares, además de no cepillar los dientes tras la ingesta de comidas ácidas y consumir drogas.
¿Influye la edad? ¿Es cierto que con la edad también se oscurecen los dientes?
Sí, porque la dentina que tenemos de niños no es la de adulto. Al cumplir años, esa dentina va evolucionando en otros tipos. Su estructura es distinta y su color es distinto, más oscuro. Los dientes definitivos nos acompañan desde los 12 ó 13 años y el paso del tiempo deteriora tanto la estructura del esmalte como el de la dentina.
Además de la edad, ¿hay factores genéticos que pueden deteriorarlo?
Sí, además de la edad, influye nuestro material genético: hay personas que padecen hipoplasias del esmalte de origen genético. La propensión a caries y desgaste del esmalte está directamente relacionada con el tipo de saliva que tengamos. Una saliva con un pH ácido favorecerá a las bacterias que debilitan el esmalte, dando lugar a caries, e influye en posibles abrasiones en las capas más superficiales de los dientes.
¿También son importantes los hábitos o el estilo de vida que llevemos?
Un estilo de vida en el que la alimentación no es la adecuada, se consumen muchas bebidas carbonatadas, se fuma o hay trastornos de bulimia o bruxismo sin tratar también contribuyen.
¿A partir de qué edad recomiendas un blanqueamiento?
A partir de la dentición definitiva completa. No obstante, al ser un tratamiento estético, se recomienda hacerlo con pacientes adultos, a partir de los 17 ó 19 años. Pero no hay una contraindicación dental asociada a realizar el tratamiento en menores de esa edad.
¿Cómo conservarlo?
La mejor manera es realizando un cepillado adecuado, no fumar y evitar ingerir alimentos dañinos para el color de nuestro diente.
¿Qué alimentos son los más perjudiciales para el color de los dientes?
Los alimentos con colores potentes, condimentos como el curry o el comino, la remolacha, tomate frito casero, vino tinto, café muy oscuro y el vino blanco, por los ácidos que tiene.
Además de los kits de blanqueamiento que pueden comprarse sin prescripción, también hay un boom de tratamientos alternativos: lavado de dientes con bicarbonato, incluso 'mascarillas' dentales con determinadas frutas, por ejemplo fresas o incluso limón. ¿Son aconsejables?
No es recomendable lavarse con bicarbonato porque lo que va a hacer es generar unos ácidos que nos va a desgastar el esmalte. No son recomendables ninguna mascarilla de ningún tipo, ni de fresa o limón, porque van a generar ácidos en nuestro esmalte. Puede que blanqueen algo, pero van a tener un efecto rebote. Al desgastar el esmalte, se va a adherir más la suciedad, va a haber más tinciones.
¿Es cierto que el esmalte dental de los hombres envejece peor?
El color de los dientes no se debe solo al esmalte, sino a toda la estructura del diente, formada por el esmalte, la dentina y la pulpa. La pulpa es de color rojo, la dentina es la capa más gruesa y es la que va a dar el color al diente, más grisáceo, más amarillo o más blanco. Los hombres tienen los dientes más grandes que las mujeres. Al tenerlos más grandes, la capa de dentina es más gruesa, su opacidad es más densa y la saturación del color es más elevada. Por eso, que tienen los dientes más oscuros. A algunas mujeres también les pasa, pero son los hombres los que, en general, tienen los dientes más oscuros. Otra razón es porque los hombres se cepillan los dientes menos y peor que las mujeres. Hay más higiene en un paciente femenino que en un paciente masculino, habitualmente.