El quedarse calvo es una de las principales preocupaciones estéticas del hombre actúal y es que aunque a un servidor no le ha llegado aún la hora, tarde o temprano acabaremos viendo como nuestros pelos se van para siempre por el desagüe y nos dejarán una espléndida calva sobre nuestra cabeza.
Sí ya has pasado por ese trago, quizás ahora lo que te preocupe es lucir una calva en condiciones y bien cuidada, así que no pierdas de vista los consejos que te vamos a dar. Igualmente si has optado por raparte a cabeza recuerda, ahora tu cabeza no tiene la protección del cabello y está expuesta más que nunca a un montón de agresiones, así que el hecho de que no quieras que aparezca no significa que te debas despreocupar y no cuidar como se merece.
Y es que debes tener en cuenta es que el cuero cabelludo sigue necesitando de cuidados específicos. Sigue siendo una zona sensible, bueno, ahora mucho más, las glándulas sebáceas siguen generando grasa, cuyo exceso habrá que controlar si no quieres que te brille demasiado, y ahora se ha convertido en un foco de quemaduras, manchas e irritaciones. La calva también se cuida y te contamos cómo hacerlo.
Lo primero que debes hacer es exfoliar la piel de la cabeza y aprovechar y hacerle también un cariño al resto de la cara y el cuello. La exfoliación regular detiene la acumulación de células y aceites de la piel muerta y deja la piel limpia y suave para que la navaja pueda deslizarse suavemente por la cabeza, lo más cerca posible de la base del cabello.
Esto también ayuda a minimizar los vellos encarnados, un efecto secundario común del afeitado. De esta forma se limpian los poros de los desechos para permitir que la piel luzca transparente y saludable y no opaca y sin luz.
Exfoliar antes de afeitarse ayuda a suavizar la piel y el cabello, para un afeitado más cerca, incluso. La forma más fácil de exfoliar tu cuero cabelludo es usar un exfoliante.
Puedes pensar que, como no tienes pelo en la cabeza, puedes eliminar el champú. No pienses que el uso de un jabón puede secar la piel y particularmente el área delicada del cuero cabelludo.
Los champús están especialmente formulados no solo para limpiar el cabello, sino también para cuidar su cuero cabelludo, por lo que, aunque solo necesitará un pequeño toque para lavar, es una buena idea continuar usando tu champú habitual.
Si llevas barba para complementar tu cabeza calva, como está de moda en este momento, puedes usar el mismo producto que estás usando para mantenerlo limpio.
Es muy importante que no te saltes la aplicación de la crema hidratante. Es muy fácil que el cuero cabelludo calvo se vuelva seco y escamoso, por lo que, junto con la exfoliación regular, debes usar una buena crema para hidratar la piel, especialmente después de afeitarte la cabeza.
Lo más obvio es la protección contra el sol. Una crema solar buena y fuerte es un requisito esencial, incluso cuando el día está nublado, la parte superior de su cabeza está completamente expuesta a sus rayos. Mientras lo haces, no olvides que la parte posterior de tu cuello y la parte superior de sus orejas también son muy vulnerables a las quemaduras solares.
Cuando te afeitas la barba usas after shave, ¿verdad? Úsalo también cuando afeites tu cabeza. Es muy importante, ya que cierra los poros y calma la irritación. Debes aplicártelo antes de la crema hidratante.
Elige bien la cuchilla según tu tipo de piel. La que usas para afeitarte la zona de la cara te puede servir. ¿Dónde afeitarte la cabeza? El mejor lugar es la ducha. Con el agua caliente el pelo estará más suave y los poros más abiertos, así que la tarea va a ser mucho más fácil. De esta forma, evitarás hacerte heridas que no quedarán nada bien.
Las calvas también pueden tener problema de exceso de grasa, o de estar demasiado secas, al igual que el eterno dilema de pelo graso, pelo seco. Por ello una mascarilla purificante para aplicar sobre la calva una vez por semana te ayudará a mantener los niveles de grasa y además limpiar las posibles impurezas que puedan aparecer.