Seamos claros. Lo que a uno le resulta atractivo de un hombre a otro le puede parecer un espanto. Gracias a ello elegimos o buscamos nuestra media naranja y no tenemos necesidad de “pegarnos” todos por la misma. A lo largo de la historia de la humanidad se han ido definiendo los perfiles más deseados. En Uppers hemos recopilado distintos trabajos de investigación con conclusiones acerca de qué es lo más atractivo de un hombre, pero insistimos: “a gustos, los colores”.
Además, no somos quién para establecer los cánones de la belleza ni los rasgos que debe reunir un hombre para que se convierta en “el elegido”. Si estamos enamorados nos da igual que tenga tripa, los pies planos y que sea peludo como un oso. Lo que a mí me pirra no es lo mismo que empujó a mis allegados a elegir a su pareja. ¡Menos mal! Porque entonces ya no seríamos allegados…
En primer lugar, vamos a definir esos rasgos físicos de un hombre que lo hacen tan atractivo, después trataremos los aspectos psicológicos y singularidades más elegidas.
En 2007 la revista Biology Letters publicó un trabajo sobre el atractivo de los hombres con voces graves. Un rasgo que también analizaron un grupo de científicos de la Universidad de Aberdeen, Escocia, y de la Universidad McMaster, Canadá.
En este último trabajo 45 mujeres observaron imágenes de objetos distintos mientras eran nombradas con distintas voces masculinas, femeninas, graves y agudas, modificadas por ordenador. Tras analizar los datos, la voz grave masculina captó mejor la atención que el resto porque las palabras fueron mayormente retenidas en la memoria de las participantes.
Mitch Brown y Donald F. Sacco, de la Universidad del Sur de Mississippi, Hattiesburg, Estados Unidos, publicaron en 2017 en Personality and Social Psychology Bulletin un estudio sobre cómo los anillos limbales afectan a la primera impresión que nos genera una persona. Aseguraron que estos anillos resultan más atractivos cuanto más marcados estén y hacen entender que ese hombre goza de una mayor salud. Se trata de aquellos ojos con un aro que presenta un color más oscuro que el iris y que se va aclarando con la edad.
Simetría facial y piernas largas y proporcionadas
La cultura clásica griega fue la que sentó las bases de la belleza. Desde entonces se considera bello aquello proporcionado y en armonía. Es por eso por lo que la simetría facial es otra de las características que hace atractivo a un hombre en la mayoría de las culturas tal como lo analizaron investigadores de la Universidad de York en Reino Unido.
Siguiendo con esos cánones de belleza clásica, las piernas del hombre también llaman la atención. Un estudio que publicó la Royal Society Open Science en 2018 analizó la opinión de 800 mujeres estadunidenses, con edades comprendidas entre los 17 y los 79 años con respecto a las extremidades inferiores de los hombres.
Concluyó que las piernas largas son más atractivas, pero no vale cualquier longitud, solo aquellas que midan aproximadamente la mitad de su cuerpo. Es decir, sigue primando un cuerpo proporcionado. Incluso se mantiene que unas piernas demasiado cortas o demasiado largas hacen que se le catalogue como un hombre feo.
El vello de la cara también es un punto a favor del atractivo. En 2016, un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, publicó el trabajo “La paradoja de la masculinidad: la masculinidad facial y la barba interactúan para determinar las calificaciones de las mujeres sobre el atractivo facial de los hombres”. A partir de las respuestas de más de 8.500 personas se destacó que los hombres son “menos atractivos cuando están bien afeitados que cuando tienen barba o una barba incipiente”.
En 2007, David Frederick, de la University College London, publicó un estudio sobre el éxito de los hombres a la hora de encontrar pareja. Según las conclusiones aquellos con una musculatura desarrollada por encima de la media tenían más fortuna que otros en sus relaciones. Sin embargo, han pasado demasiados años desde entonces. Tal vez hoy se prefiere un hombre más corpulento que muy delgado, pero tampoco la mayoría se decanta por los extremos, como los musculosos obsesionados de gimnasio.
Precisamente aportó más datos sobre el interés por la musculatura un estudio de Best Life Online y la Opinion Research Corporation de New Jersey que buscaba los atributos más atractivos de los hombres. Contaron con una muestra de más de mil mujeres de entre 21 y 54 años. Solo el 13% de ellas mencionó la musculatura como un rasgo atractivo. En cambio, el 66% señaló la integridad moral, es decir, los valores morales.
Es probable que la personalidad y los aspectos sociales sean los rasgos que más llaman la atención de los hombres dejando a un lado el físico. En definitiva, no se buscan príncipes azules ni héroes de leyenda sino compañeros que traten a su pareja con respeto y de forma equitativa. Que estén dispuestos a escuchar, a entender los sentimientos del contrario, a hablar, a dialogar, a discutir, pero sin gritos ni imposiciones.
Los caprichos y las rabietas que no reflejan una madurez emocional suficiente nunca son bienvenidos. Igual que no se aceptan las dudas o las mentiras. Siempre se pretende que la pareja sea honesta y sincera, que asuma las consecuencias de sus errores y que sepa solventarlos. También que sea inclusivo con los roles masculino y femenino. Por supuesto, que asuma su responsabilidad para mantener y organizar el hogar. También se prefiere que se preocupe por su salud, igual que por su físico y su aspecto. Que se arregle para salir a cenar igual que tú.
En realidad, cada uno quiere compartir su vida con la mejor persona para formar un equipo, ser amigos y ser amantes, porque el sexo importa. Necesitamos tanto seguridad como sentido del humor. Un compañero con el que superarlo todo, llorar, reír y crecer.