Hace medio año el cantante Robbie Williams nos sorprendía con un gran cambio de aspecto cuando su mujer, Ayda Field, le rapaba el pelo al cero. "Robbie Williams es todo o nada con su pelo… y parece que ahora es nada", bromeaba entonces su esposa en su cuenta de Instagram al subir el vídeo mientras le pasaba la maquinilla por la cabeza. Entonces podíamos pensar que solo era un cambio que quería el artista, pero según sus últimas declaraciones parece que el cantante lleva un tiempo luchando contra su calvicie, pero el tratamiento no ha llegado a darle mucho resultado.
Así lo cuenta el diario The Sun, que destaca que en 2013 Williams se sometió a un trasplante de pelo que no le dio el mejor resultado, tanto que cuando en 2020 quiso volver a ponerse en manos de profesionales para una segunda intervención no pudo ser porque al parecer tiene el cabello demasiado fino para que el trasplante tenga el resultado deseado y no es posible sacar un injerto adecuado de ese pelo.
Pero Robbie Williams no se dio por vencido, es una estrella de la música y su imagen siempre ha sido importante, así que tal y como le cuenta al periódico mencionado optó por un tratamiento de inyecciones, dos viales que cuenta que no fueron precisamente baratos, llegando a declarar que le costó lo mismo que la casa de su abuela. Según cuenta, le aseguraron que en cinco meses comenzaría a notar los resultados y su pelo crecería más grueso, pero su gozo en un pozo. "No pasó nada. Ya llevamos siete meses y no ha pasado nada".
El cantante, a punto de cumplir 48 años, ha llegado a un punto tras tantos intentos de frenar su calvicie de asumir que no pasa nada porque esté cumpliendo años y haciéndose mayor, aunque no le gusta del todo verse en imágenes de sus primeros años porque se ve muy joven. "Cuando estoy en el escenario y hay una pantalla de 12 metros detrás de mí me dedico a bailar y tratar de ser sexy, hasta que me giro y veo a un señor grande con papada y sin pelo", reconocía a The Sun.
No obstante, no pierde el sentido del humor declarando que "cada vez que me da la luz desde arriba mi cabeza parece el culo de un bebé". Pese a su descontento, parece que Williams ya es consciente de que se va a tener que acostumbrar a su nueva imagen con la continua pérdida de pelo. Tanto que en los últimos meses, después de que se rapase, lo hemos visto con el pelo más corto de lo que acostumbrara a lucir.
El artista nunca ha ocultado los problemas que ha tenido con su aspecto, es más, siempre ha compartido y no ha ocultado sus retoques estéticos, admitiendo incluso su descontento con ellos. "Me he rellenado la cara con bótox y me he retocado la barbilla, así que no puedo mover la jodida frente", contaba sin ningún tipo de pudor en 2016 durante los premios de una revista.
Entre sus próximos proyectos está un biopic sobre su vida del que se pondrá a los mandos Michael Gracey, una película que se espera que comience su rodaje durante este inicio de año con un mono creado por CGI como protagonista. ¿Qué saldrá de ahí? En algún momento lo sabremos.