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La naturaleza de los músculos es la misma en el cuerpo que en el rostro: o se usan o se pierden. Si practicamos ejercicio para fortalecer nuestro cuerpo, vernos bien y ganar salud, ¿por qué no hacer lo mismo para la cara? Con esa premisa, Inzumi Forasté Onuma decidió entrar en el mundo del bienestar de la mano del yoga facial, una técnica que se practica desde hace décadas en Japón y que combina ejercicios y masajes en la piel del rostro para mejorar la circulación sanguínea, alisar las arrugas de expresión, eliminar los signos de fatiga y procurar una piel más firme y luminosa.
¿Cómo se obra el milagro? El yoga facial moviliza los más de 30 músculos faciales que usamos cada día sin darnos cuenta. Al movilizarlos de forma consciente, en especial aquellos que no utilizamos de manera habitual, conseguimos atenuar tensiones y recolocar la musculatura facial, además de mejorar la calidad de la piel y deshacernos del estrés. Actúa, por tanto, en el exterior y en el interior.
Tras años dedicada a la práctica del yoga facial, Forasté, especialista en las últimas tendencias de belleza y autocuidado provenientes de Japón, acaba de publicar 'El secreto japonés del yoga facial' (Diana), libro que recopila 40 ejercicios de yoga facial específicos para cada zona del rostro.
Izumi Forasté Onuma creció entre la cultura española y la japonesa. Su educación y su pasión por la belleza y autocuidado le han hecho conocer a fondo los preceptos de dermatólogos, químicos y consultores de belleza japoneses. En 2016 lanzó su canal de YouTube, uno de los principales en España en su categoría. 'El secreto japonés del yoga facial' es la biblia donde comparte las claves de esta herramienta de autocuidado, junto a consejos del estilo de vida nipón que potenciarán nuestra salud y bienestar. Uppers ha hablado con ella.
¿El yoga facial es para todos?
Definitivamente sí, es para todos, tanto para hombres como para mujeres y sin importar la edad, aunque a estructura y la piel de la cara de hombres y mujeres es distinta.
¿A qué problemas debe estar atento el hombre?
Para mí, los hombres tienen que enfocarse más en la zona de los ojos, en las arrugas de expresión que se forman alrededor de los ojos y en la frente. También en muchas ocasiones, en el entrecejo.
¿Qué ejercicios específicos recomiendas en una rutina larga?
En una rutina larga yo siempre empezaría con una relajación de hombros. Es importante trabajar los hombros, ayuda a tener una mejor circulación sanguínea y drenaje linfático y esto nos permitirá que más adelante el trabajo que hagamos en la cara se note más.
¿Y en una rutina corta?
En una rutina corta, de unos cinco minutos, para hombres trabajaría el músculo orbicular de los ojos para fortalecerlo y suavizar las arrugas, y también incluiría un ejercicio para tratar las arrugas de la frente.
¿Deben ser distintos los ejercicios del día y de la noche?
No, la verdad es que en el yoga facial no es que vaya mejor hacerlo por la mañana o por la noche, sino que depende de cada uno, de cuándo tenga más tiempo. Si, por ejemplo, te levantas con la cara hinchada, puedes decidir hacerlo por la mañana. Si necesitas combatir las líneas de expresión que se han formado durante el día, es mejor por la noche porque se tiene más tiempo y ayuda a dormir mejor.
Además de destensar y dar buen aspecto, ¿qué otros beneficios aporta el yoga facial?
Moviliza los músculos, activa la circulación sanguínea de la cara, mejora el drenaje linfático y esto ayuda a combatir la hinchazón, flacidez, bolsas y ojeras. También ayuda a marcar el contorno de la mandíbula y estimula la producción de colágeno, por lo que aporta una piel más hidratada y más luminosa, con una apariencia más sana, en general.
Para los que quieran iniciarse ahora en el yoga facial, ¿qué recomiendas?
Yo recomendaría ser constante en la práctica. Practicar cada día uno o dos minutos. Siempre es mejor eso que no practicar una vez a la semana durante 15 minutos. Al final, en el yoga facial, cuanto más constante eres, más beneficios se ven.