Los churros son uno de los dulces más populares de nuestro país. Desayuno estrella de la mañana de Año Nuevo, los churros son un dulce que siempre acompañan en los fríos meses de invierno, ya sea con un cafecito o, como manda la tradición, con una buena taza de chocolate caliente.
Aunque lo habitual es que compremos los churros en alguna churrería o puesto ambulante, estos dulces también se pueden preparar en casa, aunque para conseguir unos churros perfectos, crujientes por fuera y esponjosos por dentro, es importante que sigamos algunas pautas.
Tal y como señalan desde Churrería Siglo XIX en su página web, los churros son, básicamente, una masa de harina, agua y sal frita con aceite y recubierta con azúcar.
Para elaborar la masa, necesitaremos 300 gramos de harina, que echaremos en un cuenco, y 400 mililitros de agua, que calentaremos con sal en una olla. Cuando el agua empiece a hervir, deberemos incorporar toda la harina de golpe y esperar a que se forme una masa viscosa y compacta, que dejaremos reposar unos minutos antes de introducirla en la churrera, el artilugio que sirve para darle la forma alargada al churro.
Para que nuestros churros queden bien, no obstante, no basta solo con elaborar bien la masa, sino que tenemos que prestar mucha atención a un ingrediente esencial: el aceite. Y es que tal y como señalan desde Churrería Siglo XIX, elegir un buen aceite para nuestros churros es tan importante como tener una buena masa, ya que dependiendo del aceite que elijamos el sabor será uno u otro.
A la hora de elaborar estos dulces, lo habitual es que utilicemos aceite de oliva o de girasol. Desde Churrería Siglo XIX, recomiendan que se utilice aceite de oliva virgen extra para elaborar los churros de manera más saludable, ya que este aceite puede mantener mejor sus propiedades durante el proceso de fritura. Además, gracias a sus propiedades antioxidantes, el churro absorberá menos aceite durante este el cocinado.
No obstante, y dada la subida de los precios, es probable que no podamos permitirnos utilizar el aceite de oliva virgen extra para elaborar nuestros churros y que tengamos que decantarnos por el aceite de girasol, que es más económico. En este caso, desde Churrería Siglo XIX recomiendan utilizar aceite de girasol alto oleico, ya que confiere un sabor más neutro, evita la oxidación y consigue mejores resultados.
Para elaborar los churros, deberemos verter abundante cantidad de aceite en un sartén y dejar que alcance una temperatura de aproximadamente unos 200 ºC. Una vez se haya alcanzado la temperatura, deberemos introducir los churros. Lo haremos sin llenar la sartén, ya que el aceite debe mantenerse caliente en todo momento.
En la sartén, los churros deberán permanecer entre unos 30 o 40 segundos. A mitad de tiempo, deberemos darles la vuelta para que puedan hacerse correctamente por todos lados, y una vez estén hechos deberemos colocarlos sobre un papel absorbente para que reposen y pierdan el exceso de aceite. Tras esto, tendremos que echarles azúcar por encima y listo: solo queda preparar la taza de chocolate" para poder disfrutar de un sabroso desayuno.