Organizas una cenita con amigos. Eres el encargado de reunirlos a todos porque sino es por ti, no se ven nunca. Además, así demuestras que estás hecho todo un cocinillas. Pasan una velada fantástica y comen de lujo acompañados de un gran vino con una charla de lo más amena recordando viejos tiempos. Pero cuando llega la sobremesa, los mismos licores de siempre. ¿No estás un poco cansado ya? ¿Y si en la siguiente cena sorprendes? Tus amigos ya saben que cocinas maravillosamente bien, ahora es el momento de demostrarles que en tu casa pueden tomarse los mejores cocktails, que no les hace falta ir a su bar favorito. Por eso, te enseñamos cómo hacer los mejores para conquistarles aún más.
El margarita es uno de los cocktails más míticos. Solo necesitarás tequila, triple seco y zumo de limón y lima. Mézclalo todo con hielo y listo. Pero si eres de los que les gusta innovar, puedes hacerlo con otras frutas como la fresa o las cerezas. Y si tienes una copa del estilo margaritas como las que sirven en los bares, vas a quedar como un auténtico coctelero profesional.
¿Es el más clásico? No cabe duda, pero le encanta a todo el mundo. ¿Qué vas a necesitar? Un poquito de hierbabuena, azúcar moreno, zumo de limón o lima, ron blanco y soda o agua con gas. Si como con el margarita te gusta sorprender con nuevos sabores, también puedes hacer mojito de fresa, frutos rojos, mango y de una infinidad de frutas más. Cuando tengas la mezcla hecha, añade un poco de hielo picado para mantenerlo fresco y ya está preparado para beber.
Un cocktail sofisticado, con el cosmopolitan ya pasamos a otro nivel. Para hacerlo vas a necesitar vodka y un poco de triple seco acompañado de un poco de zumo de arándanos y un toque ácido con otro poco de zumo de limón. Solo hay dos opciones, o te encanta, o vas a preferir otro cocktail.
Siempre hay alguien al que le va a tocar conducir, por lo que después de alguna copa de vino decide que ya es suficiente. Como no se va a quedar mirando como los demás beben ¿qué mejor que prepararle un cocktail sin alcohol? El san francisco es tu opción. Un poco de zumo de naranja, limón, piña y melocotón con un pequeño toque de granadina para darle la nota de color. Decóralo con azúcar empapada en granadina por los bordes de la copa, y ese amigo ya tiene su cocktail.
Elegante, glamuroso y no apto para cualquier paladar. Así es el manhattan, una mezcla de whisky de centeno con un poco de vermut dulce y unas gotas de angostura, que es un zumo de lima muy concentrado. Decorado con una cereza, es un cocktail selecto que disfrutarás bebiendo sorbo a sorbo.
Un cocktail sencillo y riquísimo del que debes tener provisiones, pues le encanta a todo el mundo y probablemente van a querer repetir. ¿Cómo se hace? Bien, pues principalmente con un poco de licor de melocotón y otro poco de vodka. Ahora solo te queda mezclarlo con zumo de arándanos o frutos rojos, el que prefieras, y zumo de naranja. Sírvelo y desde el primer sorbo ya habrás triunfado.
Nada más verlo tus comensales van a querer catarlo por su aspecto exótico y refrescante, que rápidamente asociarán al verano. Para este cocktail vas a necesitar curasao azul, quizá lo más complicado de toda esta lista, pero no imposible. A ello le acompaña un poco de vodka que se mezclará con zumo de limón o refresco de este sabor. Decóralo un poco y tendrás una bebida irresistible.
Y para terminar esta lista, un cocktail con sabor cubano, el daiquiri. No tiene ninguna dificultad, es fresco y está buenísimo. Ron blanco, zumo de lima y un poquitín de azúcar para endulzar. Así de simple. Ponle alguna rodaja de limón para darle un toque profesional y listo para beber y sorprender a tus amigos.