En España el fútbol es el deporte que reina, pero al otro lado del charco el baloncesto vuelve locos a los estadounidenses. La NBA es el lugar soñado para cualquier jugador y sus seguidores son acérrimos y fieles hasta la muerte, por eso miran con lupa a los famosos que se sientan en la celebrity row (la fila de los famosos) del Madison Square Garden. Son los asientos más codiciados, a pie de pista y con un precio que oscila entre 6.000 y 10.000 dólares, aunque ellos entran gratis.
Ben Stiller, Ethan Hawke, Michael J. Fox, Chris Rock o Anne Hathaway son solo algunos de los más asiduos, pero ninguno de ellos es el que ha abierto el debate. Fue a finales de noviembre cuando la modelo Emily Ratajkowski acudió junto a Irina Shayk al partido entre los Knicks y los Miami Heat. La modelo no es nueva en este evento y, sin embargo, su actitud ha hecho que ya no sea bien recibida en la bancada de la élite.
Durante el partido ambas dieron la espalda al juego en más de una ocasión para grabar vídeos o sacarse fotos. No obstante, la gota que colmó el vaso fue que ambas abandonasen el recinto un par de minutos antes de que terminase el partido. A los días volvió a ver el partido contra los Memphis Grizzlies, pero en diciembre Ratajkowski solicitó asientos para la liga profesional de hockey hielo y esta fue denegada. Así, diferentes medios señalaron que a la modelo se le había prohibido acceder a los asientos VIP después de que el propietario del recinto, James Dolan, considerase que había hecho un uso poco ejemplar.
Conseguir uno de esos asientos gratis no es tan fácil como parece, no vale con descolgar el teléfono y decir tu nombre para que te guarden un sitio. Sí que es cierto que a la organización y a los equipos les interesa que un puñado de celebridades estén bien visibles en primera fila. Los Angeles Lakers, por ejemplo, tienen entre sus máximos apoyos a Lebron James, Mark Wahlberg, Tom Cruise, Drew Barrymore o a Jack Nicholson.
Hace unos meses el New York Post explicaba que el Garden se estaba viendo desbordado ante el alto número de peticiones para la celebrity row, por eso los famosos son sometidos a una especie de casting. ¿Con qué criterios? Tampoco son del todo claros, pero todos pasan por el mismo trámite cuando lo solicitan por primera vez. Si reciben respuesta serán amigos del Madison Square Garden, por lo que podrán acceder por los accesos reservados, a la tribuna de invitados y zonas VIP o a las salas de catering.
Esto es lo básico, luego se estudia si son lo suficientemente interesantes y VIP como para que se le ceda un sitio a pie de pista. A algunos incluso se les prueba, los sientan un día para ver qué repercusión tienen, que fue lo que hicieron recientemente con Timothée Chalamet. También deben cumplir con una serie de obligaciones, como ser entrevistados durante los tiempos muertos o los descansos, o interactuar entre ellos y ser amables con el público, además de quedarse hasta el final del partido.