Tener plantas en casa, ya sean de interior o de exterior alegra la vista, pero no solo eso, también incrementa el bienestar emocional y ayudan a relajarnos, tener un estado de ánimo positivo y tienen efecto directo sobre la felicidad, así lo asegura un estudio reciente.
Pero todo ello debe ser recíproco, pues también debemos de cuidarlas, regarlas, ponerles vitaminas, estar atentos a que no enfermen y también limpiarlas. Las plantas, sobre todo las de interior, tienden a acumular polvo, tanto o más que los muebles.
La acumulación de polvo, la exposición a la contaminación solar y la falta de luz son factores que pueden reducir la producción de clorofila en las plantas. Para que nuestras plantas luzcan perfectas y puedan respirar a la perfección hay que hacer una limpieza regular de las hojas.
La frecuencia de limpieza depende realmente de la cantidad de polvo o impurezas que hay en el ambiente. “La forma de saber si tu planta requiere una limpieza urgente es tocar las hojas. Si al pasar el dedo por la superficie de la hoja sientes polvo, puedes dejar el dedo marcado o hay más polvo del que puedes quitar soplando, es hora de ponerse manos a la obra”, aseguran desde Be Green tienda viveros y jardinería.
¿Cuál es la mejor forma para limpiar las hojas de las plantas?
Hay que tener en cuenta que sólo hay que limpiar las hojas; ni los tallos, ni las flores. Primero hay que retirara hojas muertas, ya estén en la planta o se hayan caído, para que no obstruyan la tierra impidiendo que la planta pueda absorber bien el agua del riego. Se debe empezar en la base e ir avanzando hacia la punta. Es fundamental tener en cuenta el tamaño, la forma de la hoja y el tipo de planta que es:
Plantas de hoja grande: pueden limpiarse con una bayeta de microfibra mojada en agua u otro producto alternativo.
Plantas de hoja pequeña: puedes pulverizarlas con agua y sacudirlas suavemente.
Plantas de hojas aterciopeladas: puedes utilizar un pincel o un cepillo de pelo suave para evitar dañarlas.
Plantas con flores: no hay que tocar las flores y si están secas, hay que quitarlas.
Plantas tipo cactus: puedes usar un pincel o un cepillo de dientes viejo para limpiarlas y protegerte de sus espinas. No es necesario utilizar agua.
Plantas colgantes: puedes descolgarlas, ponerlas boca abajo sujetando bien la tierra de la maceta y sumergirlas durante un rato en agua tibia dentro del fregadero, lavabo o bañera.
Desde Ventura Flores aseguran que para limpiar las hojas de tus plantas para que queden lustrosas hay que:
Prepara una bayeta de microfibra, pues su textura es muy suave y no dañará tu planta.
Humedece la bayeta en el producto escogido y pásala bayeta con cuidado por las hojas, desde la base hasta el extremo, sujetando la hoja desde abajo y sin hacer presión.
Cuando acabes, deja la planta en una zona iluminada y sin que le dé la luz del sol directamente para que las hojas se sequen sin quemarse.
Plantas de interioruppers.es
¿Con qué producto se pueden limpiar?
Agua y jabón. El agua es la mejor opción para limpiar las hojas de una planta. En el caso de que están muysucias, se puede preparar una solución jabonosa añadiendo unas gotas de jabón o gel. Si utilizas gel, deberás aclarar las hojas después sólo con agua.
Con vinagre. El vinagre es otro producto totalmente ecológico que se puede usar para limpiar las hojas. Lo mejor es diluir un chorrito de vinagre con agua, por ejemplo, en un vaporizador.
Con leche. Increíble pero cierto, la leche es una muy buena opción para limpiar las hojas de las plantas. Se trata de un excelente fungicida y ayuda a prevenir la aparición de hongos. Sólo hay que mojar una esponja o un paño con leche, escurrirlo y pasarlo suavemente por las hojas.
Con aceite de oliva. El aceite es otra de las mejores opciones, pues además de limpiarla le da un brillo inigualable a la hoja. Para ello, sólo tienes que pasar sobre las hojas un paño con unas gotitas de aceite de oliva.
Con cerveza. La cebada presente en esta bebida es beneficiosa para las plantas y, además, les aporta vigor. Sólo hay que mojar una esponja o un paño con cerveza, escurrirlo y pasarlo suavemente por las hojas.