El bicarbonato de sodio es uno de los imprescindibles en las cocinas de todos los hogares, si bien es un aliado perfecto para acabar con la acidez estomacal, tiene más usos que sorprenden a muchos, es uno de los mejores limpiadores del hogar que podemos encontrar.
Este polvo blanco, tiene las propiedades que lo convierten en una solución de limpieza eficaz y ecológica la cual suele eliminar la suciedad y las manchas sin dañar las superficies. El popular compuesto es efectivo en un sin fin de tareas domésticas y por tratar una variedad de afecciones de salud, pero brilla especialmente a la hora de la limpieza por su composición. Se utilizar para eliminar la suciedad, pero también para acabar con malos olores y desinfectar y blanquear superficies.
Estas cualidades convierten al bicarbonato en el producto idóneo para dejar relucientes baños y cocinas, donde se acumula una mayor cantidad de suciedad y grasa. También puede emplearse para limpiar metales preciosos, especialmente oro y plata. Te dejamos nueve usos del bicarbonato sódico como producto de limpieza para el hogar.
Es un excelente producto para dejar la nevera como la patena. Para ello hay que diluirlo en un recipiente con agua templada, una vez disuelto con una bayeta hay que frotar las diferentes partes de la nevera, baldas, cajones, paredes… no solo desinfecta, también elimina olores.
Para le horno y el microondas también es muy útil. En este caso se debe utilizar el bicarbonato directamente sobre las partes más sucias y siempre en frío en el caso del horno, se echa un poco de agua para hacer una masilla y se deja actuar un tiempo para retirarlo con un trapo húmedo. Si encontramos una mancha difícil de quitar, lo mejor es hacer una mezcla de bicarbonato con agua caliente y vinagre blanco y frotar con una esponja.
La desinfección y limpieza del baño es muy importante en cualquier hogar. El bicarbonato es uno de los productos más efectivos pues ayuda a acabar con las bacterias y gérmenes. Se puede usar en lavabo, inodoro, ducha, bañera… nada se le resiste. Lo mejor es utilizar una esponja húmeda y un poco de producto. Para las manchas más difíciles al igual que con el horno podemos mezclar bicarbonato con vinagre blanco y agua caliente. Es uno de los productos más útiles para limpiar bañeras sin esfuerzo.
La cocina es una de las estancias que más se usan y donde más bacterias se encuentra. Lo mejor para las superficies de la cocina es mezclar una cucharada de bicarbonato, dos tapones de vinagre blanco y un chorrito de amoniaco y limpiar con una esponja o trapo.
Limpiar un colchón no es tarea fácil, y por norma general suele ser el gran olvidado. Para ello hay que limpiar toda la superficie del colchón con un paño humedecido con agua y jabón; luego, lo dejamos secar; finalmente, espolvoreamos bicarbonato de sodio por el colchón para dejarlo actuar durante un rato y retirarlo con un aspirador.
El bicarbonato es la mejor opción si queremos dejar la ropa impoluta sin químicos. Podemos hacerlo de forma manual o echar el producto en el cajetín de la lavadora. No solo va a servir para eliminar manchas complicadas, sino que también acaba con los malos olores que tenga la ropa por humedad o por estar guardada desde hace mucho tiempo.
Nunca se sabe cuándo nos puede sorprender un atasco en la tubería, pero teniendo bicarbonato a mano, problema resulto. Echa 1/2 litro de agua tibia, 200 ml de vinagre blanco y 100 g de bicarbonato de sodio para crear una mezcla. Una vez hecha, la echamos por el desagüe atascado y esperamos media hora. Después de que la fórmula casera haya actuado, echamos agua caliente y listo.
Para limpiar cafeteras o teteras también usamos bicarbonato: para ello, hacemos una mezcla de 4 cucharadas de bicarbonato y 1 taza de vinagre blanco. Lo ponemos a actuar durante 5 minutos y luego, aclaramos con agua fría.
Desinfectar los juguetes de los niños pequeños que se lo llevan todo a la boca, suele ser una de las obsesiones de los padres primerizos. El bicarbonato es perfecto, ya que es ecológico y no supone ningún peligro. Llena un recipiente con agua tibia y echa varias cucharadas de bicarbonato. Introduce los juguetes y déjalos en remojo toda la noche. Después, frota las partes más sucias con un cepillo de dientes y acláralos. Si son de madera o tienen partes electrónicas, evita dejarlos en remojo y pasa directamente a esta última parte.
Sobre todo, en verano, por el calor conseguir eliminar el olor de la basura es una dura tarea, el bicarbonato de sodio también es buena opción en estos casos. Para ello, al cambiar la bolsa de basura acostúmbrate a limpiar el cubo y, después, espolvorea un poco de bicarbonato en el cubo de la basura, antes de poner la bolsa. De hecho, también se pueden echar un par de cucharadas en la propia bolsa.