Inés Arrimadas y Xavier Cima se han divorciado después de seis años de matrimonio. Pese a que llevaban separados un tiempo, la noticia ha sorprendido por conocerse en un periodo tranquilo después de una intensa etapa de cambios que han coincidido con el auge y caída de Arrimadas como sucesora de Albert Rivera al frente de Ciudadanos.
Por su parte, Cima llevaba desde 2016 centrado en su actividad empresarial y ajeno a la política, donde había ocupado distintos cargos en Convergència i Unió, la formación de la que surgieron distintos partidos catalanistas como Junts. Ciudadanos ha mantenido posiciones extremas contra el movimiento soberanista catalán, mientras que CiU y, ahora, Junts, de manera más ambiciosa que su predecesor, persiguen la independencia de Catalunya. Hasta qué punto la ideología política ha desgastado su unión es algo que solo saben ellos. Pero en un contexto de gran polarización, ¿hasta qué punto es importante la ideología política en la vida de una pareja? Lara Ferreiro, psicóloga, terapeuta de pareja y autora del best-seller 'Adicta a un gilipollas', da las claves.
"Muchísimo. Hay un estudio publicado en Journal of Politics que analiza a 5.000 matrimonios. Comprobaron que el 95% de las parejas que no tienen ideologías políticas parecidas van a acabar separadas. Suele darse entre ideologías casi incompatibles. Aplicado a nuestro país, sería alguien de Vox y alguien de Podemos. En estos casos, va a haber muchísima química sexual porque son relaciones con morbo, con gusto por lo prohibido, pero eso dura seis meses, a lo sumo, la fase del enamoramiento. A largo plazo, no funcionan. Es cierto que no siempre es motivo de divorcio. Cuando lo hay, suele haber también una infidelidad", señala la experta.
Tenemos la percepción de que los polos opuestos se atraen, algo que desmiente la psicóloga: "Los polos opuestos no se atraen. Son los complementarios quienes se atraen, con valores similares. Los opuestos son incompatibles. De hecho, muchos estudios revelan que solemos relacionarnos entre iguales. Hay una especie de monogamia cultural respecto a la política y la religión y buscamos lo más parecido a nosotros. Algunas personas dicen que les encanta lo contrario a ellas o que eliminan la ideología de su pareja, pero eso, como decíamos, no suele durar y trae muchos problemas y discusiones".
Para la experta, la ideología política es importante porque forma parte de nuestros valores. "Refleja nuestras creencias fundamentales, nuestras opiniones, la forma en la que creemos que debe organizarse la sociedad. Se extiende a todo, a la religión, a la educación, a la ética laboral, a las relaciones sociales, al modo de consumir... A muchos temas importantes: qué tipo de educación le vas a dar a tus hijos o qué estilo de crianza. Influye también en los amigos; hay gente que ha roto una amistad por eso. En la pareja, también puede ocurrir que se rompa por una fuerte discrepancia política".
"Es un tema muy delicado y, por tanto, en las primeras citas no se suele hablar. Depende de cada persona. Si para ti es muy importante la ideología política, se puede preguntar de manera indirecta ante ciertos temas. Se pueden ir dando pinceladas que ofrecen pistas, pero, tarde o temprano, en una pareja, la política es un tema que acaba saliendo. Estas cosas hay que hablarlas si la pareja va en serio. De hecho, conozco a algunas personas que han descartado a posibles parejas por su ideología política", asegura Ferreiro.
En un contexto tan polarizado como el actual, concer si nuestra posible pareja es de derechas o de izquierdas puede ser útil para seguir avanzando o no en la relación. "Un estudio realizado en Estados Unidos revela que el 51% de las personas cree que ahora es más importante que nunca conocer las ideas políticas de su posible pareja. De ellos, tres de cada 10 descartarían a otra persona por no tener una opinión política parecida", señala la experta.
Aunque convivir con alguien totalmente opuesto a nuestras ideas puede ser una fuente de conflictos, también hay pautas para hacer la relación más llevadera. Lara Ferreiro ofrece las más útiles:
Cuando las recomendaciones no funcionan y ante ciertas señales, quizá la separación es la única salida. "Si, además de las diferencias políticas, no tienes sentimientos hacia esa persona, te has apagado por dentro, te sientes triste e insatisfecho, percibes comportamientos tóxicos y ves que no hay compromiso, la recomendación sería hacer terapia de pareja. Y si no funcionara, el divorcio", concluye la psicóloga.