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En los últimos años las relaciones de pareja y el concepto que se tiene de ellas, ha cambiado de manera notoria. La manera en la que empieza una relación, el motivo, las rupturas, la forma de vivir el amor ha evolucionado a la par que lo ha hecho la sociedad. Las nuevas tecnologías también tienen su impacto directo en las relaciones de pareja; además, el aumento de la esperanza de vida y la importancia del pacto privado entre los miembros de la pareja son claves en las relaciones sentimentales actuales.
El “se acabó el amor”, la monotonía y la infidelidad son, actualmente, razones más que suficientes para dar por finalizada una relación e, incluso, matrimonio. El informe de la Fundación BBVA ‘La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual' aseguraba en 2022 que en la mayor parte de las ocasiones la mujer es la que da el primer paso para la ruptura, síntoma de la mayor autonomía que tiene. Además, también es mayor el porcentaje de mujeres que consideran que la percepción que tienen los demás sobre ella mejora tras la separación.
No obstante, todavía existen parejas románticas que creen en el amor para toda la vida y que luchan por el concepto de pareja a pesar de los malos momentos. Toda pareja pasa por situaciones críticas que la hacen vulnerable, desestructuran y obligan a restituir el equilibrio perdido: una mudanza, una muerte, un cambio laboral, enfermedades graves, nacimientos, viajes, etc.
Los expertos en relaciones de pareja aseguran que esos cambios tanto evolutivos como imprevisibles, que llegan a originar una crisis, crean un estado de tensión cargado de emociones y sentimientos que no todas las parejas superan, los que lo consiguen suelen salir notablemente reforzados como pareja.
Las relaciones duraderas suelen caer en la rutina y está en mano de la propia pareja avivar la llama del amor, a pesar de que el día a día lo ponga difícil, siempre existen pequeñas cosas que se pueden hacer que llegaran a buen puerto.
La rutina, el trabajo, los hijos, el día a día, afecta de manera muy directa a una relación de pareja. Muchos expertos aseguran que el método 2-2-2 ayuda a muchas parejas, una estrategia que, además, gracias a las redes sociales, se ha vuelto viral.
Este método garantiza una mayor conexión con la pareja evitando caer en los tópicos de la rutina. Es una regla muy sencilla: supone tener una cita cada dos semanas, pasar un fin de semana fuera cada dos meses y cogerse una semana de vacaciones a solas cada dos años. Con esto, la pareja no se olvida de pasar tiempo de calidad junta y que la relación no pase a un segundo o tercer plano en la vida.
No hace falta tampoco invertir una gran cantidad de tiempo en qué hacer, basta con ir al cine, a cenar, ver una puesta de sol o salir a comer o cenar en pareja. Para una escapada de fin de semana, la preparación debe ser un poco más preparada, algo que si se hace de manera conjunta también tiene grandes ventajas, pues genera una ilusión que, a veces, se puede haber perdido. En este caso los expertos recomiendan que sea dentro del país, para no invertir mucho tiempo en ir y volver.
En el caso de las vacaciones cada dos años, lo más importante es que realmente sea a solas. Así se puede reforzar el vínculo que unió la pareja en su momento y tener unos días para vivir esas vacaciones con pasión. Salir de la rutina y reconectar con la pareja es un chute de energía que muchas veces no se sabía qué hacía falta. Sin embargo, cada pareja puede adaptar esta regla a sus necesidades, convirtiéndola en 1-1-1 o 3-3-3, aunque no es recomendable que la cifra aumente mucho más.
Además de trabajar la relación en pareja con este método, también es fundamental tener en mente los siguientes hábitos.