"Parecía cosa del destino". ¿Recuerdas esos viejos amores de verano, de cuando eras adolescente, esas relaciones entrañables con personas que, sin embargo, nunca más volviste a ver pero que se quedaron allí, en tu memoria, como un pequeña reserva de combustible emocional que te acompañó toda tu vida?
Imagínate ahora que, por una gracia del destino, más de siete décadas después te cruzas por la calle con esa persona y la reconoces y le hablas y se ven y empiezan a quedar. Piensa ahora en lo que sería que esos viejos sentimientos afloren para ambos, ya personas mayores, y de pronto todo vuelva a ser verano a tus 87 años.
Eso es exactamente lo que le pasó a Mabel, una mujer argentina de 92 años que triunfa en redes sociales en un perfil que comparte con su nieta Juanita y que la ha convertido en los últimos meses en una de las varias 'abuelas de Tik Tok' que cuentan con miles de seguidores. Pero su historia de amor tiene aún más elementos sorprendentes.
"A veces escucho a gente de 50 años que dice 'yo ya estoy separada', 'yo ya el amor no'... y bueno, la cosa es tener una actitud abierta" dice Mabel. Para ella, lo pero que puedes hacer a esa edad cuando alguien te dice que te quiere presentar a alguien es decir "No, no, ya basta".
"Bueno no sé, puede ser un amigo, no necesitas enamorarte de repente". Sin embargo a ella misma le pasó algo que reconoce como "algo insólito".
"Cuando yo tenía 87 años, es decir hace poco -relata Mabel- yo me encontré por la calle con alguien que había conocido cuando yo tenía 14 y el 17 en Mar del Plata. Habíamos estado en un grupo así viéndonos todos los días en la playa, en las tardes, y luego no lo había visto nunca más. Pasaron 72 años y de repente me lo cruzo en la calle y lo reconocí instantáneamente".
Mabel, como siempre, "tenía mucho que hacer", de hecho volvía de haber estado cantando en un coro y no tenía tiempo de saludarlo, así que siguió su camino a casa. Al día siguiente, sim embargo, volvió a cruzárselo en el mismo lugar. Dos días seguidos. "Ahí si tuve tiempo -dice- y entonces me paré y lo saludé y le dije '¿Vos sos tal y tal?' y me dijo 'Sí, soy yo ¿y vos quién sos?'. Y bueno después el se ingenió para preguntarle al nieto a la hija que me buscaran. Me encontraron en Facebook, me mandaron un mensaje por Messenger y ahí, bueno, nos comunicamos por teléfono y resultó la coincidencia que durante 40 años el había vivido a una cuadra de mi casa. Increíble. Parece cosa del destino".
Emocionada, Mabel relata cómo empezaron a verse una vez a la semana. "Íbamos a caminar por aquí por el barrio, al Jardín Botánico, al Parque de las Heras... Hasta que bueno, dos meses más tarde me dijo que me quería. Y fue algo muy lindo".
Todavía queda tiempo para un giro más en esta historia: "no les quiero decir más porque duró nada más que un año, porque luego él falleció -cuenta Mabel emocionada-. Pero fue muy lindo".