¿Sabías que cuatro de cada diez mayores de 60 aseguran disfrutar más en sus relaciones sexuales que cuando eran jóvenes? Es lo que revela un estudio elaborado por la empresa de productos de bienestar sexual Lelo. La mitad de ellos dicen gozarlo con más tranquilidad y practicar el slow sex, sin embargo, no todos los hacen por vocación, algunos eligen esta opción por obligación.
El estado físico no siempre se mantiene a medida que pasan los años y de ahí que nace un nuevo término el ‘sex fit’, un concepto que hace referencia a practicar determinados ejercicios para conseguir que las relaciones sean mejores. Te lo explicamos.
Tradicionalmente, cuando pensamos en ejercicios que mejoren las relaciones sexuales se nos vienen a la mente los ejercicios de Kegel. En mujeres fortalecen los músculos de debajo del útero, la vejiga y el intestino grueso, mientras que en hombres ayudan a mejorar el control de la vejiga y a un mejor desempeño en la cama. Sin embargo, estos no tienen nada que ver con el sex fit.
Tener una buena forma física no solo tiene beneficios para tu salud general, sino que también será una buena aliada en la cama. El sexo no tiene por qué ser siempre rápido o atlético, pero eso no debe estar condicionado por tu forma física sino por el flujo natural de la pasión. Aunque siempre es bueno hacer deporte, no todos los ejercicios son igual de buenos para las relaciones.
Por un lado, para esa sensación de falta de aliento, lo que mejor viene es el deporte aeróbico, que es el que va a ayudarnos a controlar la respiración y a poder hacer ejercicio durante largos intervalos de tiempo, es decir, que va a ser el que nos va a permitir mantener un sexo activo durante un periodo de tiempo considerable. Para conseguirlo desde LELO nos recomiendan actividades como la natación, el jogging ligero o el ciclismo.
Pese a la importancia del anterior, el deporte de alta intensidad. Esto se debe a que mientras hacemos sprints o cualquier otro ejercicio de HIT las pulsaciones se disparan y el cuerpo aprende a gestionar de manera eficiente el oxígeno, ganado a la vez musculatura y fuerza. Al principio es normal que nos ahoguemos, que no lleguemos a determinados objetivos, pero con la práctica notaremos cómo mejoramos.
A este ejercicio de alta intensidad podemos sumarle también, para los días de descanso, yoga o pilates que nos aportarán un plus de flexibilidad. Eso nos ayudará, por un lado, a disfrutar de algunas posiciones inusuales y, por otro, a sentirnos más cómodos al mantener una postura regular durante largos periodos de tiempo.