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'París era una fiesta' es el título de la autobiografía de Ernest Hemingway. Si el escritor hoy viviera y quisiera actualizar su obra, el nuevo título podría ser 'París era una plaga'. Una plaga de chinches. A solo 10 meses de las Olimpiadas y a pocos días de la visita de los reyes de Inglaterra, la capital francesa, la segunda ciudad con más turistas del mundo después de Bangkok, está asolada por la presencia de estos parásitos de la que se han hecho eco todos los medios.
La pregunta es inevitable cuando se está de viaje por la Ciudad de la Luz o se planea visitarla: ¿cómo evitarlas y qué hacer si me traigo de recuerdo unas cuantas chinches? Compartimos algunas pautas básicas.
Según la Clínica Mayo, las chinches o Cimex lectularius son pequeños insectos chupasangre de color marrón rojizo y sin alas. Las picaduras de chinches normalmente desaparecen sin tratamiento en una o dos semanas. Estos insectos no propagan enfermedades, pero pueden causar reacciones alérgicas o reacciones graves en la piel de algunas personas.
Las chinches tienen el tamaño aproximado de una semilla de manzana. Se esconden en las grietas y dobleces de las camas, colchones, somieres, cabeceros y cualquier otro objeto que esté alrededor de estas, y salen de noche para alimentarse de su huésped preferido: los seres humanos. El riesgo de encontrar chinches aumenta en los lugares donde hay mucha rotación de huéspedes, como hoteles, albergues, pensiones, incluso en hospitales, cuando no se sigue una rutina de higiene estricta.
Los síntomas de las picaduras de chinches son similares a los de otras picaduras de insectos. En concreto, estas lesiones tienen las siguientes características:
En cuanto a la gravedad, depende de las personas. Algunos pacientes no presentan ningún tipo de reacción, mientras que otras pueden sentir incomodidad, picazón intensa, ampollas o urticaria (inflamación de la piel). En esos casos, hay que consultar con el médico, quien, normalmente, puede recetar antihistamínicos contra el prurito y, en casos graves, si hay sospecha de infección, antibióticos.
Además de en la cama y alrededores, las chinches estas pueden esconderse fácilmente en maletas, mochilas, bolsas y en la ropa. Se pueden detectar con si vemos picaduras en nuestra piel, vemos pequeñas manchas de sangre en la ropa de cama o identificamos pequeños puntos negros, que son, en realidad, marcas fecales.
Para prevenir su aparición, es fundamental llevar a cabo una serie de medidas, tanto cuando estamos de viaje o en nuestro hogar.