Como cada año durante la Semana Santa, toca mirar al cielo esperando a que las nubes no decidan descargar durante las procesiones para evitar tener que cancelarlas, una costumbre cada vez más frecuente y que este año, viendo la previsión meteorológica, con lluvias en todo el país, preocupa especialmente. Uno de los primeros en sufrir las inclemencias del tiempo ha sido Antonio Banderas. Junto al actor, miles de personas no han podido disfrutar del Domingo de Ramos en Málaga por un cambio en el tiempo que ha impedido a muchas hermandades salir a las calles.
El Domingo de Ramos se esperaba radiante, por eso todas las hermandades estaban listas para salir a las calles, y así comenzó el día, con la salida de La Pollinica por la mañana sin ningún problema. Sin embargo, las que tenían previstas sus procesiones para más tarde terminaron suspendidas, entre ellas la de Lágrimas y Favores, hermandad que tiene como mayordomo de trono de la Virgen a Antonio Banderas.
Tras conocer la decisión de que su cofradía no iba a salir, en parte para proteger y conservar el patrimonio ante unas lluvias que se esperaban con barro por la calima de los últimos días, el actor ha asegurado que era “una decisión totalmente acertada”, lo que no quitaba que se le viese afectado por ello y con los ojos vidriosos, al borde de las lágrimas, junto a su actual pareja, Nicole Kimpel.
Dentro de la iglesia de San Juan se ha podido ver al malagueño consolando a otros cofrades de su hermandad y no ha dudado en atender a los medios de comunicación: “Es lo que tocaba este año y ya está, la Semana Santa es una metáfora de la vida, a veces tocan las lágrimas y a veces los favores. Y este año nos han tocado las lágrimas”.
Una de las imágenes que más han dado que hablar es la del propio Banderas abrazando a dos adolescentes que lloran por no poder salir en procesión y que él consuela. Una fotografía que el propio Banderas ha compartido en sus redes sociales. “Estas jóvenes nazarenas aprendiendo que a veces la vida te da favores y otras veces lágrimas”, escribía en X (antes Twitter).
Ante la lluvia que se esperaba, con barro, el trono podría haberse visto gravemente afectado, pues ese barro podría haber creado óxidos que difícilmente se podrían quitar después. Además, este año el manto de la virgen había sido restaurado, por lo que habrá que volver a esperar un año para ver si la meteorología les deja volver a salir a la calle el Domingo de Ramos.