Las cinco calles más bonitas de España para pasear

España es un destino turístico al que hay que dedicarle tiempo, pueblos, ciudades, playas, calles… cualquier lugar vale para perderse y disfrutar de un país lleno de encanto.

Las ciudades muestran su alma singular en pequeños pasajes o en grandes avenidas, donde se mezclan la cultura, la arquitectura y la vida cotidiana. Un país lleno de calles que permiten descubrir lugares por medio de recorridos urbanos entre los que conviven a la perfección la historia, el arte y entretenimiento. Cada calle de cada ciudad representa una parte fundamental del lugar, proponiendo a todo el que la descubre una experiencia sin igual. 

En España hay calles para todos los gustos. La planificación urbanística española es de lo más dispar, y esto permite disfrutar lugares variopintos a lo largo de toda la geografía española.

¡Recorremos las cinco calles por las que hay que pasear al menos una vez en la vida!

Paseo de Gracia, Barcelona

El diseñador urbano Allan B. Jacobs incluyó esta calle catalana junto a la Quinta Venida de Nueva York o los Campos Elíseos de París, en su libro Great streets sobre las calles más importantes del mundo. Es una de las calles más elegantes de la ciudad condal, donde lucen edificios modernistas como la Pedrera o Casa Milà, cuya fachada representaría las olas del mar, y la Casa Batlló, una de las más fotografiadas del mundo. Desde los icónicos edificios modernistas de la avenida, la amplia oferta de alojamiento, los mejores restaurantes, o las boutiques de moda más exclusivas.

Las Ramblas, Barcelona

La Rambla, también conocida como Las Ramblas, es una de las principales calles de la capital catalana y uno de los lugares más conocidos de la ciudad. Un agradable paseo de 1,3 kilómetros que conecta la Plaza de Cataluña con el antiguo puerto de la ciudad.

Las Ramblas siempre están animadas, repletas de turistas y artistas callejeros que actúan como estatuas humanas. El paseo cuenta con numerosas terrazas y desde donde contemplar el ir y venir de los transeúntes. 

Calle de Alcalá, Madrid

No hay calle más castiza y popular en toda España. La calle de Alcalá es una de las principales arterias de Madrid, además de la más larga. En el tramo que va desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol encontramos algunos de los edificios más representativos de la ciudad, museos y centros culturales con exposiciones siempre muy interesantes. El Km Cero y la estatua del Oso y el Madroño, todo un símbolo, esperan al final del paseo. 

Calle 31 de Agosto, San Sebastián

Es una de las calles más típicas de la capital guipuzcoana, y no solo por sus pintxos. Se llama así es la única calle de las Parte Vieja de San Sebastián que sobrevivió intacta al fuego provocado tal día del año 1813 por las tropas anglo-portuguesas durante La Guerra de la Independencia.

Una calle en la que donostiarras y visitantes pueden disfrutar de una arquitectura única. La iglesia gótica de San Vicente, considerada el monumento más antiguo de la ciudad de Donosti, la basílica barroca de Santa María del Coro, con San Sebastián martirizado en la portada principal, y el Museo San Telmo, un convento dominico del siglo XVI al que los arquitectos Nieto y Sobejano le añadieron una ampliación contemporánea incrustada en el Monte Urgull, son solo algunos de los encantos de la calle. 

Calle Marqués de Larios, Málaga

La calle Larios es la vía peatonal más emblemática de la ciudad. Elegante, bonita y única son solo algunas de sus señas de identidad. En apenas 350 metros de largo y 16 metros de ancho, la calle Larios es una de las vías comerciales más deseadas del mundo y debe su nombre a Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios, promotor en el siglo XIX del desarrollo de la industria textil en la ciudad.

Su efigie se puede contemplar al comienzo de la calle en un conjunto escultórico firmado nada menos que por Benlliure y que se encuentra en el cruce de la Alameda Principal. Navidades, Semana Santa, la feria de Málaga… o una tarde cualquiera, esta calle está llena de vida por visitantes y locales. Tiendas, bares, restaurantes, exposiciones de arte, festivales… es una calle engalanada los 365 días del año.