Durante las vacaciones de verano, ante el calor sofocante, el destino favorito de la gran mayoría parece que son los destinos de sol y playa, pero con el tiempo la mentalidad de muchos ha ido cambiando y optan por otros destinos que quizá no tienen costa, pero que también les permite refrescarse. De ese tipo hay infinidad de lugares en la España más rural, donde además de disfrutar de un entorno natural y más salvaje, puedes encontrarte con ríos o embalses en los que darte un chapuzón, en algunos pueblos hasta con una piscina natural en pleno casco antiguo.
La zona de la Sierra del Segura se ha convertido en una de las zonas españolas más populares para el turismo rural por su encanto y sus paisajes montañosos por los que corre el río Mundo y sus arroyos de aguas transparentes que llegan a muchos pueblos de la zona, como a Letur, localidad de Albacete que ha alcanzado una mayor fama gracias a la cantante Rozalén, originaria de ahí, que siempre lo lleva por bandera.
Sin embargo, el gran reclamo de Letur es el Charco de Las Canales, especialmente en los meses de verano donde es un refugio para refrescarse tanto para los vecinos como para los visitantes. Pero lo que llama la atención es que no se encuentra a las afueras, ni en una zona apartada, sino que está en el centro del pueblo, en pleno casco antiguo.
Allí llega el agua del arroyo de Letur que alimenta todo el año al Charco de Las Canales de agua bien fresca que nace a más de 1.000 metros de altitud y que es un alivio térmico en los días más sofocantes del año.
Además, se trata de un entorno ideal para pasar el día al fresco, ya que más allá de la poza, está rodeada de jardines y fuentes que crean un ambiente agradable en el que huir de las altas temperaturas sin tener que irse a la playa.
Letur está considerado uno de los pueblos más bellos de España que, por su buena ubicación, lleva poblado desde tiempos del Paleolítico. No obstante, su mayor legado es el andalusí y la buena conservación de su casco antiguo ha hecho que en 1983 fuese declarado Conjunto Histórico Artístico.
Para los amantes del senderismo existen múltiples rutas, como la ‘ruta de la cascada’, que cuenta con ocho kilómetros, cuatro de ida y cuatro de vuelta, que te lleva hasta la impresionante Cascada del Arroyo de Letur o Cascada de los Pradillos. Se encuentra a cuatro kilómetros del casco urbano y es un antiguo salto de agua con cascada que hace años abastecía a una de las fábricas de luz del municipio. Cuenta con unas vistas impresionantes y se permite el baño, pero siempre con precaución.