España cuenta con paisajes que nada tienen que envidiarles a otras zonas del mundo, normal que seamos uno de los destinos favoritos internacionalmente para venir de vacaciones. Quedarse en España durante los días de descanso es algo cada vez más normal, evitas viajes largos y tienes la oportunidad de visitar lugares mágicos cerca de casa que quizá no sabías ni que estaban ahí. Como puede ser el pueblo español que bien podría parecer Venecia, ya que el coche no parece ser el medio de transporte ideal, sino que mejor hacerlo en barca.
Sin duda Venecia es uno de los grandes destinos europeos por su encanto y la peculiaridad de sus canales, pero un pueblo español se asemeja a la ciudad italiana. Se trata de Ampuriabrava (Empuriabrava en catalán), una localidad de la costa de Girona que destaca porque cuenta con sus propios canales que son totalmente navegables, como los de Venecia.
Por eso mismo es conocida como la Venecia española. En plena Costa Brava, Ampuriabrava está construido sobre las marismas del Empordá y los canales navegables que recorren todo el núcleo urbano permiten dar paseos agradables y diferentes por el pueblo, que se puede recorrer entero en barca.
Como en la ciudad italiana, los coches aquí no tienen mucho sentido y el medio de transporte principal es el barco, por eso mismo la localidad cuenta con unos 5.000 amarres, muchos de ellos públicos, convirtiéndolo en uno de los puertos residenciales más grandes del mundo.
Fue en la década de los años 60 cuando se empezó a urbanizar la zona, inspirándose no solo en Venecia, sino también en otros proyectos parecidos como pueden ser algunas zonas de Florida. Una construcción que tuvo su oposición por parte de ecologistas por la que nació el Parque Natural de las Marismas de Ampurdán en los 80 para dotar de mayor protección a la zona.
De esta manera, Ampuriabrava es un destino ideal para pasar unos días de vacaciones en verano de una forma diferente. No solo te desplazarás en barco por el pueblo, sino que puedes alquilar uno durante el día o reservar paseos en catamarán que te llevan por el golfo de Roses, una experiencia especialmente recomendada para hacerse durante el atardecer.
Si no se quiere estar en alta mar, hay varias playas cercanas al pueblo, una de ellas justo al lado, en las que se puede disfrutar de un entorno natural, de la arena dorada y del mar mediterráneo para refrescarse en los cálidos días de verano.