Las vacaciones de verano son, sin duda alguna, uno de los momentos más esperados por todos. Sin embargo, a la hora de elegir un destino, son muchas las distintas opiniones que surgen y que sitúan a los que prefieren viajar a un destino internacional frente a los que consideran que la mejor opción es disfrutar de la desconexión que ofrecen algunos de los parajes dentro de nuestras fronteras.
Este mes de agosto, el más importante en cuanto a movimientos de vehículos del verano 2024, la Dirección General de Tráfico prevé que se realicen 48.324.000 desplazamientos por las carreteras españolas. Aunque de nuevo, existe una gran variedad de lugares, Cantabria es uno de los más escogidos, donde ahora la revista National Geographic ha situado la playa más bonita de nuestro país.
San Vicente de la Barquera es un municipio ubicado en la comarca de la Costa Occidental que limita con el mar Cantábrico y los municipios de Valdáliga, Herrerías y Val de San Vicente y que se ha convertido en un refugio de pescadores. Allí también se encuentra la playa de Oyambre, que ha resultado escogida como la mejor de España. Es perfecta para la familia al completo debido a su estado aislado y casi virgen, lo que le ha convertido en una de las mejor conservadas de toda la región. En ella, además, destaca su campo de dunas que la separa de la ría.
El terreno se encuentra a solo diez minutos de Santander y desde su propia arena fina y dorada, con una extensión de dos kilómetros y dando paso a aguas cristalinas, permite observar las cumbres de los Picos de Europa y una vista panorámica de los acantilados y el mar, los pinos y la flora y fauna locales. Y es que el lugar forma parte del Parque Natural de Oyambre, que alberga además rías y bosques.
Si eres un amante de los deportes acuáticos, entre ellos el surf, el kayak, el buceo o la pesca, la playa de Oyambre es un destino ideal para practicar cualquiera de ellos. Del mismo modo, permite la navegación, observación de aves y senderismo en sus alrededores.
En estos últimos, además, también podrás disfrutar del descenso de barrancos a los pies de los Picos de Europa con distintos niveles para saltar y rapelar o si lo prefieres, puedes alquilar una canoa para recorrer la ría.
La gastronomía del lugar se basa en los pescados y mariscos de la zona, en especial el sorropotún o marmita barquereña, un plato marinero a base de bonito del norte y patatas.